Los recortes presupuestarios previstos para 2012 para los dos lados del Ejecutivo en que CC y PSC acordaron el reparto de sus responsabilidades pasa por limar antes algunas diferencias que, en principio, no tendrán consecuencias a largo plazo, pero que no pueden obviar para continuar con el pacto de gobierno.
Uno de los aspectos más importantes que estos días debaten nacionalistas y socialistas en el marco de la preparación de los presupuestos autonómicos de 2012 es la mejora de la recaudación tributaria, asunto que el PSC lleva años criticando al considerar que es "mejorable" y sin la cual no quiere oír hablar de rebajas.
"El PSC cree que hay que hacer un esfuerzo en la gestión recaudatoria y así se lo ha hecho saber a los nacionalistas", explica un responsable del área en el partido, que añade que, "en principio", CC se mostró dispuesta a tomar medidas en este asunto.
Lo cierto es que ambos lados del Gobierno tendrán que llegar a un acuerdo pronto en este asunto, ahora que comienzan las "verdaderas" negociaciones entre los departamentos tras intentar cuadrar unos números "imposibles" dentro de cada consejería para alcanzar el límite máximo de gasto que les impuso el área de Economía y Hacienda, que dirige el nacionalista Javier González Ortiz.
Como se recordará, Educación, Presidencia y Empleo están en manos del PSC, mientras que Economía, Agricultura, Políticas Sociales, Sanidad y Obras Públicas están en manos nacionalistas.
Aunque el Gobierno no espera hacer frente a una "debacle" en la reducción final de los presupuestos para el próximo año -el consejero del área ya avanzó que rondará el 2%-, lo cierto es que desde el lado nacionalista se da por descontado que los máximos responsables de cada departamento se "sacarán uñas y dientes" para conseguir la menor disminución posible de unas cuentas que ya sufrieron retrocesos importantes en 2020 y 2009.
Al menos parten de una postura común en cuanto a la deuda: de ninguno de los dos lados ve con buenos ojos que se "tire" de la deuda para completar los recursos económicos que no lleguen a las arcas vía ingresos fiscales.
"Solo serviría para hipotecar aún más el futuro", alegan los socialistas. Además, "la deuda es un recurso limitado por el objetivo de déficit impuesto por la Administración del Estado", recuerdan desde CC. Otra cosa en la que parecen estar de acuerdo es que la austeridad es necesaria, pero sin olvidar que tiene efectos sobre las cuentas canarias y la economía regional a corto plazo.
"Es verdad que las políticas de ahorro tienen consecuencias sobre el consumo en corto plazo, porque lo tienden a disminuir", admiten desde el PSC, apreciación con la que el propio consejero del área estuvo de acuerdo en la última comisión parlamentaria.
"El déficit en sí mismo no es bueno ni malo: igual habrá que estudiar el que hace falta para garantizar la prestación de los servicios públicos en Canarias, que es lo que los socialistas consideramos prioritario", insiste. En todo caso, "el hecho de que para el PSC la prestación de los servicios públicos sea prioritario no significa que todo vaya a hacerse en 2012: habrá que posponer algunas acciones", advierten desde ya.
Por supuesto, se trata de un objetivo compartido por los nacionalistas, que también remarcan la necesidad de mejorar las condiciones necesarias para crear empleo.