El Gobierno socialista de Grecia continuó hoy con sus frenéticos intentos de avanzar con las reformas estructurales y los ahorros necesarios para superar la profunda crisis que ha colocado al país al borde de la quiebra y para asegurarse el desembolso de la ayuda exterior.

El primer ministro, Yorgos Papandréu, mantuvo hoy una serie de reuniones con la comisión de diez ministros clave de su gabinete y con numerosos de sus diputados para repasar las medidas de ajuste adicionales, con las que debe ahorrar otros 7.000 millones de euros entre este año y el próximo.

Mientras, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, mantuvo encuentros en Atenas con la "troika internacional", compuesta por expertos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, para tratar sobre las medidas de ahorro para los años 2013 y 2014.

Según la prensa local, la "troika" sigue insistiendo en las reducciones en el sector publico y en avanzar con las privatizaciones, que deberían aportar este año unos 4.000 millones de euros y en total 50.000 millones de aquí al año 2015.

Aun así, el país cerrará este año con un déficit de al menos un 8,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) o incluso con el 9 %, en vez del 7,6 % pactado con los acreedores internacionales.

Para el año 2012 se prevé además el quinto año consecutivo de recesión, pese a las medidas de austeridad que Atenas viene aplicando a cambio de recibir el dinero del primer paquete de rescate, valorado en 110.000 millones de euros.

Hasta ahora, las ayudas recibidas por Grecia no han sido suficientes y Atenas está a la espera de que la zona euro dé el visto bueno a un nuevo rescate, que el pasado 21 de julio se colocaba en otros 109.000 millones de euros, pero que ahora no están dispuestos a entregar antes de no ver resultados concretos.

"Grecia se mantiene constante con la decisión del pasado 21 de julio de la cumbre europea", informó hoy una fuente gubernamental presente en la reunión ministerial y citada por la prensa local.

El Gobierno también se muestra "dispuesto a buscar soluciones institucionales y legalmente aseguradas para la zona euro y aceptables para los mercados internacionales", agregó.

Atenas no espera que se tome una decisión al respecto en la cumbre de la Unión Europea (UE) el 17 y 18 de octubre.

De hecho, el jefe del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo hoy en una entrevista a una cadena de televisión pública alemana que el informe de la "troika" se presentará "probablemente el 24 de octubre".

El primer ministro luxemburgués se mostró además convencido de que tras el informe se podrá dar luz verde al siguiente tramo del crédito concedido a Grecia, que representa 8.000 millones de euros.

"Estoy plenamente confiado de que Grecia va a cumplir con sus compromisos, porque creo que la presión ha sido saludable", aseguró.

Fuentes del Gobierno griego afirmaron hoy tras la reunión ministerial que los inspectores internacionales que supervisan la aplicación de las medidas de austeridad "están elaborando un informe, pero la gestión no está relacionada con los proyectos de ley que están siendo tramitados en el Parlamento".

El ejecutivo de Papandréu puso hoy a tramitar en el Parlamento un proyecto de ley que pone en reserva, a un paso del despido, a 30.000 funcionarios, y están en proceso también los Presupuestos de 2012, que deben de ser aprobados antes de fin de mes.

Los sindicatos mayoritarios griegos se negaron hoy a reunirse con los inspectores internacionales, y el presidente de la Confederación de trabajadores del sector privado (GSEE), Yanis Panagópulos, denunció al Gobierno por "ceder y suprimir el derecho laboral y el marco constitucional que lo protege".

Los sindicatos del sector privado y público han convocado para el 19 de octubre una nueva huelga general de 24 horas, después de que el paro laboral de ayer paralizara en gran medida la vida pública y comercial del país.