Los bancos y cajas de ahorros ofrecen condiciones de financiación favorables para la venta de su stock de vivienda, tanto nueva como usada, lo que puede conllevar nuevas dificultades al resto de los operadores del mercado inmobiliario.

Según un estudio de la consultora DBK, buena parte del stock actual está en manos de bancos y cajas, entidades que tienen una presencia creciente en los canales de comercialización, y sus inmuebles se benefician de mejores condiciones financieras que el resto.

En 2011 y 2012, sólo se iniciará la construcción de unas 100.000 viviendas anuales, al tiempo que se mantendrá la bajada en los precios de las de nueva construcción y el stock sin vender, señala el informe.

El mercado va a continuar en una situación de "muy baja" actividad, de modo que a final de año las viviendas terminadas estarán en torno a las 180.000 unidades, mientras que para 2012 se espera una cifra de aproximadamente 160.000.

El stock de inmuebles sin vender rondaba las 700.000 unidades en 2010 y para reducirlo el Gobierno aprobó el pasado mes de agosto una rebaja del 8 % al 4 % del IVA por compra de nueva vivienda hasta final de este año.

Por otro lado, según el análisis de DBK, la facturación agregada de las primeras treinta inmobiliarias españolas se redujo el año pasado un 37,7 %, alcanzando los 8.032 millones de euros, poco más de la mitad que en 2008.