La presión que ejerce el magma en el subsuelo de El Hierro ha abombado la Isla -de forma literal- 3,5 centímetros, según datos facilitados ayer por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Según explicó ayer la directora del Centro Geofísico del IGN en Canarias, María José Blanco, las estaciones de GPS que tienen monitorizada al momento la Isla han detectado que el terreno se ha abombado 35 milímetros, 10 de ellos en los últimos diez días.

Esa deformación del terreno -imperceptible a la vista- se produjo porque la zona Este de la Isla se está desplazando al Noreste y el extremo Oeste se está moviendo al Noroeste.

En palabras de la responsable de los equipos del IGN desplegados sobre el terreno, la más joven de las Islas, en términos geológicos, se está abombando como consecuencia de este episodio.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró ayer que el Ejecutivo autónomo ha afrontado la crisis volcánica de El Hierro "con la máxima tranquilidad" y enfatizó que "mas moderación no se puede tener".

Aunque no hay ningún dato por el que se prevean situaciones de gran riesgo, los movimientos que se están produciendo obligan a tomar medidas preventivas, dijo.

"Donde más tranquilidad hay es en El Hierro y en los herreños", a pesar de que la situación ha generado gran expectación, dijo Rivero, para quien el comité de dirección y el comité científico están actuando "razonablemente bien".