La ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, afirmó hoy que la construcción del reactor experimental internacional ITER avanza con "tranquilidad" y descartó cambios en su planificación, una vez constatado que el proyecto necesitará 1.300 millones de euros más en 2012-2013.

"Cuando no hay noticia, son buenas noticias", aseguró Garmendia sobre ITER a su llegada a un Consejo de Ministros europeos de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Investigación), que se celebra hoy en Bruselas.

La ministra destacó que, en principio, no se prevé que haya "ningún cambio sustancial que afecte a la hoja de ruta del ITER" y, que augura "tranquilidad" para el proyecto.

"Creo que se desarrollará con la importancia que le da Europa, sabiendo que es un proyecto absolutamente estratégico, el mayor proyecto que ha abordado Europa en materia de desarrollo y de investigación científica y desarrollo tecnológico", enfatizó.

Garmendia indicó que sobre ITER "se hizo un estudio en profundidad, se estudiaron todas las partidas, se ajustó la gobernanza, pero no se prevé ningún cambio sustancial".

Está previsto que la Unión Europea cierre para diciembre los detalles sobre los 1.300 millones de euros adicionales que hubo que presupuestar para ITER para los próximos dos años, que procederán de márgenes de fondos para la agricultura o del programa marco europeo para la investigación.

Para ello, será necesario que las comisiones presupuestarias de la Comisión Europea, la Eurocámara y el Consejo de la UE lleguen a un acuerdo.

"Europa no puede permitirse presentarse ante el próximo consejo de los socios del ITER sin financiación", alertó la comisaria de Investigación e Innovación en la CE, Máire Geoghegan-Quinn, ante los ministros europeos al inicio de la sesión.

Otro de los asuntos que tratará hoy el Consejo es la norma de participación en la prolongación por dos años, hasta 2012, del programa Euratom, que promueve la investigación de la energía de fusión nuclear por medio, precisamente, de la construcción de ITER, y de la protección contra la radiación y la seguridad de la energía nuclear.

Algunos países como Austria, contrario al uso de la energía nuclear, había planteado reservas sobre prolongar la investigación en ese ámbito, especialmente tras la catástrofe de la central japonesa de Fukushima.

Por otra parte, los ministros harán un balance de los progresos del programa de investigación conjunto para mejorar la calidad de vida de los mayores y prolongar en dos años la media de edad.

El objetivo de estas iniciativas es identificar retos prioritarios en el ámbito socio-económico (como el envejecimiento de la población o el alzheimer), y emplear los avances científicos y tecnológicos existentes para lograr soluciones a corto plazo, así como desarrollar nuevas investigaciones que puedan ser útiles a medio o largo plazo.

"Si no implicamos a las capacidades científicas en estas iniciativas, el valor europeo no podrá sostenerse a medio y largo plazo y, por tanto, es esencial que la ciencia se implique en estos retos", concluyó Garmendia.