El Consejo de Europa cerró hoy en Portugal su novena Conferencia de Ministros de Salud con una declaración a favor de que la asistencia sanitaria sea más cercana a los niños y adolescentes y tenga en cuenta sus opiniones e intereses.

Autoridades sanitarias y profesionales de la salud de las naciones europeas analizaron durante dos días en Lisboa varios documentos y experiencias sobre la participación de los niños en los sistemas sanitarios y sus particularidades como pacientes.

Como resultado de las sesiones de trabajo, los ministros de sanidad de los 47 estados del Consejo de Europa se comprometen hoy, en una declaración final, a considerar los derechos de los niños como "un principio guía" en la estrategia, desarrollo y control de los servicios sanitarios.

También abogan por un "acceso equitativo" a servicios sanitarios de calidad para todos los niños y, en particular, para aquellos con necesidades especiales.

La declaración incide además en la adopción del artículo 6 del Convenio europeo de Derechos Humanos y Biomedicina del Consejo de Europa, conocido como Convenio de Oviedo (1997), que hace referencia a la participación del niño en las decisiones médicas.

Un estudio, presentado ayer y encargado por el Consejo de Europa, revela que un 80 por ciento de los menores creen que necesitan más información sobre los tratamientos que reciben, y un 67 por ciento consideran que su doctor debería atender más sus dudas.

Las autoridades sanitarias tuvieron en cuenta estas conclusiones y recomendaron que "todas las decisiones referentes a la salud de los niños" deben involucrar a los menores y a sus familias.

También propusieron que las intervenciones de los profesionales de la salud tengan competencias, conocimiento y dedicación especializada para los niños.

En cuanto a los padres o tutores de los menores, recomiendan que estén presentes durante sus tratamientos o servicios médicos "a menos que esto contradiga el interés último del niño".

La declaración defiende igualmente una mejor educación sobre salud para capacitar a los niños a tomar decisiones con más información sobre sus estilos de vida.

Otros de sus puntos se refieren a compartir las experiencias, investigaciones, estrategias y políticas de los Estados miembros para mejorar la asistencia sanitaria infantil.

En el capítulo de propuestas, insta a los Estados miembros a firmar y ratificar los instrumentos legales y convenios sobre la infancia, como el referido a la Convención de la Protección de los Niños contra la Explotación Sexual y el Abuso Sexual.

También pide incluir la asistencia sanitaria para los niños como uno de los asuntos de la segunda conferencia de ministros del Consejo de Europa sobre Cohesión Social, que se celebrará en Estambul (Turquía) en 2012.

Durante la conferencia de Lisboa, España defendió la aplicación de políticas sanitarias dirigidas a los niños, como una herramienta para conseguir una Europa más igualitaria.

La directora de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud español, Carmen Moya, destacó la importancia de una atención sanitaria de calidad para los niños "desde el punto de vista social, económico y educativo".

"Las desigualdades existentes en etapas tempranas del desarrollo son uno de los de los principales factores que contribuyen a las desigualdades en la vida adulta", manifestó.