Las universidades públicas afrontarán este curso descensos de hasta el 16% en la financiación que reciben de las comunidades autónomas, lo que dificultaría el pago a los proveedores y provocaría recortes en los servicios, pero no una reducción en las retribuciones del personal universitario. Así lo ha explicado Ernesto Martínez Ataz, presidente de la Mesa de Gerentes de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).

"Tenemos conocimiento de que algunas comunidades rebajarán entre un 6% y un 7%, otras un 10% y, otras, hasta un 16% su presupuesto, pero hasta este momento no tenemos, en la mayoría de los casos, una confirmación oficial de los datos del recorte presupuestario", ha asegurado Martínez Ataz, rector, además, de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).

Aunque la mayoría de las universidades no han fijado aún si van a sufrir recortes en sus respectivos presupuestos, algunas están padeciendo ya problemas de liquidez, que afectarán al desarrollo de sus competencias, ha subrayado Martínez.

"Algunas universidades hasta ahora no han tenido problemas, otras tienen tensiones muy fuertes en la tesorería, otras están obligadas a endeudarse, y, en otros casos, se están produciendo retrasos muy importantes en el pago a proveedores e, incluso, el impago", ha explicado Martínez.

Dependencia

En este sentido, el rector de la UCLM ha advertido que las universidades públicas dependen entre un 60% y 70% de los fondos proporcionados por las comunidades autónomas, por lo que si éstas solo abonan la cantidad correspondiente al pago de las nóminas, los centros irán acumulando deuda y les resultará "más difícil" pagar a los proveedores.

"Nuestra principal preocupación es pagar la nómina al personal universitario. Todas las universidades tienen claro que si fuese necesario recortar, no tocarían las retribuciones del personal universitario, que son sagradas", ha subrayado Martínez. En lugar de esta medida, las universidades optarían por ahorrar gastos en sus centros y departamentos, reducir programas específicos y adoptar medidas de aprovechamiento energético.

Respecto al presupuesto destinado a investigación, Martínez ha explicado que la diferencia ha sido "ligera" en el caso de los fondos nacionales y europeos, pero que "sí se ha notado" en los fondos regionales y en los contratos de las empresas.