Entre seis y ocho meses. Ese es el retraso que, a juicio de la Universidad de La Laguna (ULL), ha sufrido la entrega por parte del Gobierno regional de los 5,3 millones de euros destinados al desarrollo de Campus Atlántico Tricontinental, el proyecto de las dos universidades canarias distinguido como Campus de Excelencia Internacional por el Ministerio de Educación. Los fondos fueron abonados la pasada semana, según confirmó ayer el gerente de la Universidad de Las Palmas (ULPGC), Conrado Domínguez. Ahora los dos centros habrán de pactar su distribución.

El dinero llega, además, en condiciones muy diferentes -y menos ventajosas para las instituciones receptoras- de las que se acordaron inicialmente. En un principio, el préstamo concedido por el Gobierno central al de Canarias iba a ser transferido a las universidades en forma de subvención. Era, por lo tanto, el Ejecutivo autónomo el responsable de devolverlo al Estado. Ahora, sin embargo, los centros docentes recibirán la financiación también como un préstamo que estarán obligados a reembolsar desde 2014 y en el plazo de diez años.

El cambio de los términos de la operación ya fue criticado por el rector de la ULL durante la apertura del curso. "No vale incumplir compromisos económicos, adquiridos públicamente y con alto impacto mediático", dijo entonces Eduardo Doménech.

Une vez ingresado el dinero, es el momento de "ajustar el presupuesto a la realidad", explicó Rodrigo Trujillo, vicerrector de Internacionalización y Excelencia de la ULL. No se trata solo de que, cuando el proyecto fue concebido, se solicitó una financiación muy superior a la finalmente recibida, sino que, debido a la demora acumulada, el tiempo de ejecución será más corto.

Hacia octubre del próximo año, los Campus de Excelencia concedidos en 2010 -entre ellos el de las instituciones del Archipiélago- serán objeto de evaluación. "Queremos que en esa foto se aprecie bien lo que hemos hecho", avanzó Trujillo. El plazo, por lo tanto, es estrecho: alrededor de un año.

Aunque en el tiempo transcurrido hasta la entrega de los fondos no se ha dejado de trabajar, insistió el vicerrector, "ahora es el momento de pagar facturas, adquirir equipamiento y traer gente de fuera para incorporar a los equipos de investigación. Se trata de dar un salto en el proyecto", dijo.

El hecho de que el dinero llegue en concepto de préstamo no alterará los contenidos de Campus Atlántico Tricontinental. "No caerá sobre las acciones, sino sobre el presupuesto de las universidades", garantizó Trujillo. Eso sí, los rectores tratarán -en una próxima reunión con representantes del Gobierno, incluido su presidente- de que el Ejecutivo dé marcha atrás a su decisión y recupere las condiciones originales.