El papa Benedicto XVI se desplazó hoy a Erfurt (este de Alemania) desde Berlín para protagonizar una jornada de marcado carácter ecuménico con un encuentro con la cúpula de la Iglesia Evangélica.

La cita tiene un gran valor simbólico por celebrarse en la ciudad en la que estudió el reformador protestante Martin Lutero, cuando faltan pocos años para que se cumpla el 500 aniversario de su ordenación sacerdotal.

En esta localidad situada en el estado de Turingia, el papa visitará la catedral de Santa María de Erfurt y se reunirá con los máximos representantes del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania.

El presidente del Bundestag (parlamento), Norbert Lammert, pidió ayer al pontífice que contribuya durante esta visita a superar la división entre el catolicismo y el protestantismo, que, dijo, "tanto irrita" a los fieles de ambas confesiones.

En su discurso de bienvenida a Benedicto XVI en el Bundestag, Lammert animó al papa a lograr un mayor acercamiento de ambas iglesias con motivo de su visita a Alemania y el carácter ecuménico de la misma, pero también a mejorar las relaciones con el judaísmo y los musulmanes.

El presidente del parlamento subrayó que muchos ciudadanos desean que el pontificado "del primer papa alemán desde la reforma, no solo sea un reconocimiento del ecumenismo sino un paso apreciable hacia la superación de la división de la Iglesia".

Aunque en su primer mensaje en 2005 como papa afirmó que trabajaría "sin ahorrar energías" en aras de la unidad de los cristianos, el pontífice sabe que ese camino es aún largo y por eso en un mensaje enviado a los alemanes con motivo del viaje les ha dicho que lo importante es "reflexionar juntos" con las iglesias surgidas de la reforma de Lutero hace casi 500 años.

La Iglesia evangélica en Alemania (EDK) agrupa a 22 iglesias regionales surgidas de la reforma de Lutero y Calvino, y cuenta con unos 24,5 millones de fieles, prácticamente la misma cifra que la de los ciudadanos que se declaran de confesión católica.

El presidente del Consejo, Nikolaus Scheneider, en un artículo en el diario vaticano "L''Osservatore Romano", expresó su deseo de que el viaje sirva para trazar una fuerte señal ecuménica, "ya que Alemania necesita del testimonio común de Cristo por nuestras iglesias".

Tras una misa ecuménica conjunta con los altos representantes de la iglesia protestante en Alemania en Erfurt, el papa se trasladará para una breve visita a la pequeña capilla de Etzelsbach, uno de los pocos lugares de peregrinación católica en el este de Alemania.

Durante la primera jornada de su visita a Alemania, de marcado carácter político, el papa fue recibido ayer por el presidente del país, Christian Wulff, recibió en audiencia privada a la canciller alemana, Angela Merkel, y ofreció un discurso en el Bundestag, el primero de un pontífice en la historia.