LO DE EL HIERRO se puede tomar de dos formas. Como una liberación para Coalición Canaria, que estaba harta de los asamblearios de AHI, o como una pérdida de poder de la propia Coalición Canaria, a cuyos aliados le han arrebatado el Cabildo de El Hierro, una institución señera de la isla más pequeña de este Archipiélago.

Sinceramente, nos inclinamos por la segunda opción. No se trata de un castigo a Belén Allende, que no ha cumplido ni cien días presidiendo la institución. La marcha de la política de Tomás Padrón dejó a AHI, socia tradicional de Coalición Canaria, muy disminuida. Y ante esta ausencia se crecieron el PP y el PSOE local y montaron la moción de censura.

Ahora los socialistas que secundaron la cosa no son miembros del PSOE: los han expulsado; pero el resultado es inalterable: AHI ha caído y quien gobierna en el Cabildo es un grupo de ex socialistas con el PP. La primera visita que van a recibir los nuevos gobernantes será la de José Manuel Soria, líder de los populares. Es un síntoma. Y una situación que se puede repetir en La Palma, lo cual sería mucho más grave para Coalición Canaria, que en esta isla si se movía hasta las pasadas municipales, insulares y autonómicas como pez en el agua.

Y es que el principal partido nacionalista no las tiene todas consigo. Sus dirigentes se encuentran nerviosos y atribulados, con muchos temas que les pueden explotar en las manos. ¿Estamos asistiendo al principio del fin de Coalición Canaria? No lo sabemos, pero, desde luego, los síntomas son de lo más preocupantes.

La ola del PP es imparable. Va a ganar las elecciones, de calle. El pasado domingo, en unas declaraciones hechas por el candidato socialista Rubalcaba al director de El País, Javier Moreno, se traslucía el pulso que mantiene el citado Rubalcaba con el presidente Zapatero. El PSOE está roto, tan roto que hasta se le desobedece en la lejana isla de El Hierro, donde los socialistas ya no son socialistas, al menos oficialmente -otra cosa es la ideología--.

El PP ganará con mayoría absoluta y estos resultados van a afectar a Coalición Canaria, que podría sufrir un descalabro histórico, a pesar de su coyuntural alianza con la fuerza canariona Nueva Canarias, del ex presidente Román Rodríguez.

Lo de El Hierro, pues, es una mala noticia para la depauperada (políticamente) Coalición Canaria. El 20 N. sabremos hasta dónde llega su infortunio pero nos tememos que será muy lejos.