Muchas son las personas que están haciendo llegar sus quejas a este periódico ante la decisión de la concejal accidental de Fiestas, Julia Dorta, de suspender este año las verbenas de las fiestas del Cristo de La Laguna, por lo que están siendo calificadas como las más tristes de los últimos años, ya que también se han eliminado otros actos y la plaza de San Francisco no presenta la animación de otros años.

Incluso las personas mayores piden que sean devueltas las tradicionales fiestas las verbenas, ya que está considerado como un acto para diversión de la juventud y de los que tienen más años. Si a ello se le añade que ya no están presentes los antiguos quioscos con música ni los festivales con grupos modernos como los de antaño, tenemos unas fiestas del Cristo que se van envejeciendo.

Solo le queda la solemnidad de la procesión del Cristo, y nadie se ha preocupado de rescatar los más de 70 actos que se han ido perdiendo a lo largo de los años.

Muchos echan en falta la presencia del concejal de Fiestas Jonathan Domínguez, por entender que es el que daría alegría y juventud a las fiestas por su edad, pero lleva tres meses de baja y habrá que esperar al próximo año.

Las verbenas de las fiestas del Cristo se remontan incluso al año 1892, en que incluso se hacían en los salones del ayuntamiento. La verdad es que las mujeres, hombres y jóvenes que critican la supresión de las verbenas del Cristo se quedan cortos, porque la concejalía de Fiestas no solo tendría que mantener estos bailes, sino rescatar las verbenas que se perdieron como la de calle Obispo Rey Redondo.

Mención aparte merece la verbena de la víspera, en la que se hacían diversas exhibiciones de bailes y cantos regionales por conjuntos típicos y parrandas, representativas de las sociedades más características de Tenerife.

Se organizaba también gran número de danzas con sus originales atavíos, y se concedían premios a los mejores conjuntos, así como varios obsequios que se sorteaban entre las personas que asistían vistiendo el traje regional.

En distintos lugares de la plaza se habilitaban pistas de baile y una banda de música amenizaba la fiesta interpretando piezas de sabor regional.

Actos para rescatar

Las fiestas del Cristo, por la dejación de diferentes grupos de gobierno, han ido perdiendo muchos actos del programa festivo.

Como ejemplos podemos citar la verbena del traje regional, el certamen de bandas y orfeones, el desfile de bandas de música, el concurso regional de orfeones, la Feria de Ganado Vacuno, la fiesta de los mantones, las carreras a pie, la fiesta de la Patria, la Mujer y la Música, las gincamas motoristas, la fiesta de los estudiantes, los juegos florales, la fiesta de exaltación a la caridad, la fiesta de la leyenda canaria o la gran fiesta de época.

Una serie de actos que no costaría casi nada a las arcas municipales, pero que sí proporcionarían mayor esplendor a las fiestas del Cristo, como el rescate que llevó a cabo el concejal Jonathan Domínguez de la cabalgata de carrozas.