"Hemos pretendido con este disco establecer un nuevo encuentro entre Cuba y Canarias tomando el bolero como base, pero con ritmos de fusión de todo el mundo". Así explica la cantante Beatriz Alonso (La Laguna, 1982), líder del cuarteto que lleva su nombre, la esencia de su segundo trabajo "Villegas, 10", que presentan esta noche en el Auditorio de Tenerife. El bolero es el punto de partida, pero acompañado por estilos como el jazz, la música brasileña o el folk. Beatriz lo explica como "algo propio del fenómeno world music".

¿Quiénes forman Beatriz Alonso Quartet?

Músicos con una larga trayectoria en el panorama musical canario. Yo soy muy joven, pero mis compañeros tienen un recorrido profesional de más de quince años. Roberto Domínguez se ocupa del bajo y el cubano Javier Rodríguez de la percusión. Miguel Manescau es guitarrista, productor, arreglista y cocinero porque hace un solomillo con manzana al horno para chuparse los dedos. Yo, Beatriz Alonso, soy la voz.

¿Cómo fue la génesis?

Nacimos como trío para un ciclo de boleros que consistía en actuar todos los jueves en el Plaissier, un local de La Laguna que ya no existe. Fuimos derivando hacia el "filin", un estilo de bolero que surgió en Cuba en los años 60 y 70 del siglo pasado. Hace dos años, Quique Pérez, director musical de "En clave de Ja" nos vio actuar y nos ofreció grabar un disco. Se incorporó luego Roberto y publicamos "Con B de Bolero" con el sello Akatoko Estudio. En dos años hemos publicado dos discos. El primero era más de bolero tradicional con ese estilo "filin". Se trataba de explorar las posibilidades de la banda y salió bien porque hicimos una gira por Canarias y la Península con bastante éxito.

¿Por qué han mantenido su nombre para el colectivo?

También me lo pregunté yo en su día. A pesar de llevar mi nombre este es un colectivo en todos los sentidos. Tal vez se intentara crear una imagen determinada, una marca y una seña de identidad, con la carga de energía que tenemos las mujeres, que creo que estamos en alza.

¿Qué presentan esta noche bajo el nombre de "Villegas 10"?

Esa es la dirección de la casa en la que solemos quedarnos en Cuba cuando vamos a grabar o estamos de gira por allí. En ella surgió la idea de hacer un segundo disco, más transgresor, con el cual definir un estilo propio. Son canciones de homenaje al bolero, pero se trata de versiones menos fieles al original que las del trabajo anterior. Lo entendemos como un encuentro con Cuba desde Canarias y viceversa, con el océano como puente. El número diez marca todo este proyecto porque nació en Villegas 10, se presentan diez canciones el día 10 de septiembre (hoy), con las entradas a diez euros y una gente del diez con nosotros sobre el escenario.

¿Por qué tantos invitados?

Era casi inevitable por lo que representa la casa de Villegas. En la grabación contamos con la colaboración de grandes músicos cubanos como el maestro del bolero César Portillo de la Luz, compositor de "Contigo en la distancia"; César López, saxofonista de Irakere, o Pavel Urkiza, miembro del dúo Gema y Pavel. Nació ya como un disco colectivo y solo había una manera de presentarlo: con amigos.

¿Desde cuándo en la música?

Canto desde que tengo recuerdos y más en serio a los doce o trece años. Comencé en corales universitarias para luego seguir como solista y entrar en este proyecto un poco por sorpresa. También compongo y en este disco tengo un tema, "Oscuridades", que voy a interpretar con Satomi Morimoto.

¿Ha afectado la crisis al grupo?

Los cuatro tenemos mucha afinidad, un gran amor por la música y ningún afán de hacernos ricos con ella. Por eso creo que llevamos la crisis más o menos bien. Además de disfrutar, queremos investigar y aprender. Si podemos consolidarnos, mucho mejor. En la música siempre ha sido difícil abrirse camino y ahora todavía más porque la crisis afecta a todos los sectores. Pero nosotros, con o sin dinero, hemos conseguido cubrir nuestros objetivos.

¿Aprecian los canarios el bolero?

Es un género inmortal un poco abandonado por los jóvenes. A ellos les digo que nuestros conciertos no son nada aburridos, sino que tienen picos de gran intensidad. En Cuba agradecen este esfuerzo por conservar esta música a través de la modernización y la transgresión. Hay que luchar para que no se pierda, aunque sea con formas diferentes a las de siempre.

¿Hay que salir de las islas para triunfar?

Casi nunca se es profeta en la propia tierra. Si te ven comprando el pan o la leche en la tienda no van a pensar que eres una estrella de la música. En nuestro caso hemos recabado mucho apoyo de los más cercanos, familia y amigos, aunque tampoco buscamos la fama.

Defina su estilo musical.

Lo veo como una filosofía cuyo eje es el homenaje al bolero, a través del "neofilin", pero con la fusión de otros estilos musicales para llegar a hacer world music.

¿Cuáles son los próximos proyectos de Beatriz Alonso?

Queremos presentar este segundo trabajo el año que viene en distintos lugares de Latinoamérica y Europa donde hay colonias cubanas numerosas como en Puerto Rico, República Dominicana o Alemania. Vamos a grabar los conciertos como el de esta noche y a elaborar un DVD que incluirá entrevistas con los músicos que vayamos encontrando en este periplo de 2012.