EL PARLAMENTARIO español Gabriel Mato, del partido monárquico PP, residente en Canarias, La Palma, se ha traído estos días, miércoles 31 de agosto y jueves, a unos trece amigos parlamentarios para que visiten la Isla y algunas fincas de plátanos, así como otras en la vecina isla de Canaria. Como este parlamentario español estrena puesto, quiere hacer méritos ante los agricultores canarios que no se enteran de nada, sino de los consabidos argumentos del Sr. Cologan y ASAGA y de sus promesas para pasar el tiempo.

Nos imaginamos que los parlamentarios europeos se habrán ido bastante contentos de su rápida estancia en estas islas africanas y hayan almorzado y cenado bien con buen vino canario y algún plátano de postre, aunque en los restaurantes de Las Palmas también sirven plátanos del Ecuador, papas egipcias, naranjas y aguacates del Brasil que el Cabildo de Las Palmas deja entrar si pagan los impuestos de entrada, como es costumbre en esta colonia y se supo hace unos días cuando la policía del Seprona los embargó. En un comunicado aparecido este martes, ASAGA da la bienvenida a estos parlamentarios y les recuerda que lo único que les interesa es seguir recibiendo las ayudas-limosna del POSEI y del Programa de Desarrollo Rural dentro de la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

También, el Cabildo de Tenerife, en esta época de cosecha de la papa canaria, deja entrar las papas inglesas y de Chipre y Egipto para hundir el sector primario canario. Esto no se lo va a decir a los parlamentarios, pues el Sr. Gabriel Mato no es canario, sino español, residente en la isla de Bena Hoare o La Palma, al cual le interesan poco los asuntos canarios, pues defiende la política de su partido monárquico español y lo que diga Madrid.

En un análisis correcto de la situación del plátano y de la agricultura en Canarias, se debería explicar a los agricultores canarios por los trece parlamentarios que lo más correcto para salvar nuestra agricultura africana es entrar dentro del grupo de países de los ACP, con lo que nos abrirían las puertas de todos los mercados europeos y podríamos desarrollar al máximo nuestra agricultura, que si esto no sucede desaparecerá en pocos años, a pesar de los cantos de sirena del Sr. Cologan. Claro que todavía no somos antigua colonia, sino territorio africano colonizado, sin soberanía propia, y, por lo tanto, no podemos pertenecer al grupo de países independientes de los ACP, pero, por lo menos, Asprocan y el Sr. Cologan debe plantear a sus afiliados esta solución realista y soberanista que va con la marcha de la historia, diciéndoles claramente a los agricultores plataneros canarios que, si quieren que sobrevivan el plátano canario y las familias que dependen de este cultivo tradicional, no les queda otra solución que apoyar el Proyecto de Constitución Republicano Federal para que Canarias adquiera su soberanía, y ya, en cuanto Estado independiente, solicitar entrar en los ACP, por ser antigua colonia de España, y entonces nuestros plátanos y todas nuestras frutas entrarán en la UE sin pagar ningún tipo de arancel.

No hay otra solución; hay que ser realistas y patriotas y pensar en el futuro de Canarias. La situación es cada día más grave, pues el Gobierno colonialista español, debido a sus acuerdos recientes con la OMC y con los países americanos del área dólar, así como con las multinacionales americanas del plátano dólar, no va a defender los intereses de esta colonia. Las dos compañías productoras y comercializadoras de banano más grandes están establecidas en EEUU: Son Dole Food Co. (anteriormente conocida como Standard Fruit) y Chiquita Brands Internacional (anteriormente conocida como United Fruit Company y después United Brands). Cada una representa casi más de un cuarto del comercio del banano comercializado internacionalmente. Después, se ubica Fresh Del Monte Produce, controlado por el grupo IAT, establecido en Chile (cuyo capital se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos), que controla un 15% del comercio bananero. La oficina central de Fresh Del Monte Produce se encuentra en Miami, EEUU. La cuarta compañía más grande exportadora de banano es Exportadora Bananera Noboa (de la marca Bonita), que forma parte del conglomerado ecuatoriano más grande. El Grupo Noboa controla un cuarto de las exportaciones ecuatorianas y, por lo tanto, un 9% del comercio mundial total. En quinto lugar, se ubica la compañía de fruta irlandesa Fyffes, con una participación alrededor del 7%.

Fyffes ha logrado controlar casi el 20% del mercado de la UE-25 (en segundo lugar, después de Chiquita). Sin embargo, esta no tiene producción propia, aunque ahora está comprando tierras en el continente africano. En Canarias, y especialmente en Tenerife, se conoce muy bien a esta compañía irlandesa, pues en 1936 cedió sus salones de empaquetados a los fascistas para convertirlo en la llamada prisión de Fyffes, de triste memoria, para encerrar a los republicanos y demócratas.

España no defenderá nunca al plátano canario, pues nuestras islas son un territorio colonial africano y, por encima de todo, lo importante para los españoles son los intereses de la metrópoli y sus relaciones con estas multinacionales. Además, Madrid, desde siempre, desea convertir a todos los terrenos del plátano en estas islas en zonas turísticas para establecer hoteles y residencias controladas por las multinacionales del turismo. La monarquía española sigue con su política de liquidación del sector primario canario y sabe que los agricultores afectados por el plátano no van a protestar, engañados por sus dirigentes y por posibles subvenciones o pequeñas ayudas europeas para taparles la boca.

Con la rebaja de los aranceles de la banana dólar, ya se sabe que los mercados europeos están siendo inundados por las multinacionales, que incluso acabarán controlando el mercado español. Además, hay que tener en cuenta los plátanos africanos de países como Camerún, Ghana, Liberia y otros, donde las multinacionales americanas, como Chiquita y Fyffes, han comprado miles de hectáreas hace dos años y ahora inundarán los mercados europeos diciendo que estos plátanos son africanos y, por lo tanto, no pagan aranceles. ¡Y los canarios, como siempre, en la luna, y los parlamentarios europeos, de viaje a esta colonia con los gastos pagos!

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