Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), con la colaboración de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto que las bacterias liberan D-aminoácidos, que son capaces de modular la biosíntesis del peptidoglicano -principal componente de la pared celular bacteriana-, para adaptarse a los cambios ambientales y a "condiciones adversas".
Según informa el CSIC, este estudio, publicado en la revista EMBO, ha tomado como modelo al agente causante del cólera, llamado "Vibrio cholerae", y señala que el mecanismo por el que los D-aminoácidos modifican la composición del peptidoglicano "está ampliamente conservado" en otros tipos bacterianos. Para el CSIC, este hecho sugiere que "aunque son muchos los tipos bacterianos capaces de producir estas moléculas, son aún más aquellos capaces de responder ante ellas".
"De este modo, al menos en algunos casos, la presencia de la molécula en el medio puede representar un mecanismo por el cual las bacterias de una especie pueden modificar el comportamiento, ya sea de forma negativa o positiva, de otras especies que compartan un mismo nicho ambiental", explica. El investigador del CSIC Felipe Cava señaló que la pared bacteriana es la primera barrera que permite a las bacterias protegerse y comunicarse con su entorno y que, por lo tanto, la regulación de la síntesis de esta envoltura celular es "fundamental" para la supervivencia de la bacteria.