El Consejo Escolar de Canarias (CEC) ha enviado al consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, un análisis pormenorizado de la situación educativa en el Archipiélago en el que alerta de la situación financiera de los servicios y muestra su desacuerdo y preocupación por el impacto que estos están teniendo en el sistema.

En concreto, el pleno del CEC considera "ámbitos prioritarios de actuación la cobertura de las bajas del profesorado, las medidas de atención a la diversidad del alumnado y la escolarización del alumnado demandante de Formación Profesional", calificando de preocupantes e insostenibles las últimas partidas presupuestarias para estas tres áreas si se quiere garantizar el derecho a la educación de los alumnos canarios.

"Es una prioridad ineludible del sistema educativo que el alumnado cuente con el profesorado adecuado, y que reciba la totalidad de las clases establecidas en condiciones de calidad, para lo que es necesario que haya agilidad en los nombramientos de principio de curso y cobertura total de las plazas. Asimismo es necesaria la revisión urgente de la gestión y del sistema de sustituciones y nombramientos de sustitutos, a fin de garantizar el derecho básico a la educación de que el alumnado reciba sus clases en tiempo y condiciones de calidad. En consecuencia, el CEC solicita una partida económica suficiente para cubrir las necesidades reales del profesorado", detalla.

Pero el CEC va más allá y reclama la revisión del "denominado plan de sustituciones cortas en la educación primaria, para que se adecue a los objetivos con los que fue acordado".

Respecto a los recursos de atención a la diversidad, plantea que "los excesivos de plantillas y el incremento de ratios no hacen posibles la atención personalizada, el refuerzo educativo o la conformación de grupos flexibles, acciones todas ellas necesarias, principalmente para el alumnado que más precisa de integración, recuperación, refuerzo o potenciación de sus capacidades. Además, el alto número de repetidores en Canarias, que estadísticamente engrosan los malos resultados escolares y suponen un alto coste económico, hace imprescindible abordar este tema mediante planes específicos de recuperación de este alumnado".

Sin embargo, la Formación Profesional concentra el grueso de las preocupaciones de el CEC, ya que considera que "debe constituirse en un área de atención preferente del gobierno".

"Nos preocupa la persistencia de problemas en relación con la oferta de plazas de FP, que es insuficiente, tanto en función de la demanda como en relación con el necesario incremento para que Canarias se vaya igualando a la media del Estado y de la Unión Europea en el objetivo de mejorar el nivel de formación de los jóvenes a niveles de secundaria postobligatoria hasta conseguir un porcentaje de titulados del 85% en el año 2020. Nos preocupa que, pese a la demanda existente, quedaran plazas sin ocupar en períodos anteriores, lo que evidencia un gran desajuste entre la oferta y la demanda, así como en la orientación profesional al alumnado, tanto en el momento de la solicitud de la plaza, como una vez obtenida, acerca de las opciones formativas que tiene, los estudios más próximos o los lugares donde puede cursarlos".

De esta manera, exige la adecuación de las plazas a las matrículas, puesto que considera que "el hecho de que quede alumnado fuera del sistema hace necesario un replanteamiento de la oferta de FP en la búsqueda de salidas formativas para dicho alumnado".