El presidente de Centro Canario, Ignacio González, y el secretario de esta formación política, Aníbal Fernal, visitaron ayer al editor y director de El Día, José Rodríguez, para expresar, entre otros asuntos, que comparten el análisis de que en Canarias hace falta "más nacionalismo" y aboga por un proceso que concluya en la independencia de las Islas a través de un sistema de tres pasos que sería "fácil y rápido".
González lamentó el debilitamiento del nacionalismo en las Islas. "Hay que tener una hoja de ruta consensuada con la sociedad y que Canarias sepa que los nacionalistas queremos que las Islas sean un pueblo con un estado y no una nación sin estado, como ahora".
Para ello, los socios nacionalistas del Gobierno regional que preside Paulino Rivero, de CC, y el PNC plantean, en primer lugar, un escenario "intermedio" que CCN "se marca ya como primer objetivo" mediante una reforma "radical" del Estado a través de una reforma constitucional que permita que las autonomías se constituyan en estados federados, "que es lo que realmente son, pero no legalmente".
Una vez convertida Canarias en un estado federado recibiría "el máximo de competencias", frente al estado federal, que tendría el mínimo. Entre otras, debería gestionar sus aguas y desmarcar su Zona Económica Exclusiva, que ahora no puede tener al no ser un estado independiente.
A continuación, el Archipiélago debe aspirar a conseguir la independencia económica a través de la explotación de los recursos naturales de las Islas -en particular del petróleo que obtendrá de las aguas que pertenecerán a su territorio- así como del turismo.
Además, esta situación le permitirá al Archipiélago potenciar la generación de energía a partir de las fuentes renovables y combinarla con el gas y el petróleo que se extraerá del fondo marino.
"Si se combina inteligentemente el petróleo y el turismo conseguiríamos fácilmente la independencia económica que se requería para plantear la independencia política", explicó.
"Lo que no puede pasar es lo que ha sucedido en las últimas legislaturas, donde el debilitamiento del nacionalismo y la falta de ambición política de los nacionalistas han ocasionado la debilidad de este movimiento como opción política perdiendo apoyo continuamente frente a partidos estatales como el PSOE, en el periodo anterior, y ahora el PP, en las últimas elecciones, porque dejó de ser una fuerza útil al no tener claro el rumbo", añadió González.