Las grandes fortunas y grandes empresas evadieron al fisco 42.711 millones de euros en 2010, esto es, un 71,8% del total del fraude en España, lo que además supone triplicar el fraude de pymes y autónomos, según la segunda parte del informe de "Lucha Contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria" elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) y dado a conocer ayer.

En concreto, pymes y autónomos sumaron un fraude fiscal que rondó los 16.261 millones el año pasado. El fraude fiscal de particulares, vía plusvalías, arrendamientos, rentas del trabajo o del capital, se situó alrededor de 1.543 millones al año. Así pues, el fraude total ascendería a 59.515 millones de euros, el doble del fraude laboral, cifrado en torno a los 30.000 millones.

Dado que las tres cuartas partes de la evasión fiscal se localiza en las 41.582 empresas de mayor tamaño, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, consideró que existe "consonancia" con las cantidades de billetes de 500 y 200 euros.

"La responsabilidad social y la participación de las grandes empresas en el esfuerzo fiscal colectivo para superar la crisis económica debería ser mayor que en la actualidad", reclamó Mollinedo.

En este sentido, el responsable de los Técnicos de Hacienda recordó, a través de un comunicado, que aunque el tipo general del Impuesto de Sociedades es del 30% para las grandes empresas y del 25% para las pymes, el tipo efectivo es finalmente inferior para las compañías de mayor tamaño.

Según los últimos datos disponibles, correspondientes al ejercicio 2008, las microempresas que facturaron entre 6.000 y 60.000 euros tributaron a un tipo efectivo del 23,9%, mientras que las empresas que ingresaron entre 6 y 12 millones lo hicieron al 21,2%, dos puntos y medio menos.

Por su parte, Gestha calculó que las corporaciones empresariales que facturaron más de 180 millones tributaron al 19,5%, es decir cuatro puntos y medio puntos menos que las microempresas.

Asimismo, el colectivo instó a la Agencia Tributaria a realizar un "mayor esfuerzo para detectar y combatir posibles irregularidades entre las grandes compañías".

"Desde hace muchos años se ha puesto la lupa sobre las rentas del trabajo, de los autónomos y de las microempresas en lugar de perseguir las grandes bolsas de fraude", lamentó Gestha en un comunicado.

Asimismo, Gestha propuso ayer cinco medidas esenciales con el fin de "reducir en diez puntos la tasa sumergida en España y acercarnos a la media de la Unión Europea, lo que supondría una recaudación adicional de 38.500 millones anuales con los que estabilizar las cuentas públicas".

Para ello reclaman "la elaboración de estudios de economía sumergida desagregados por territorios, sectores e impuestos, para calibrar con mayor precisión dónde, quién y cómo se produce el fraude. Con ello, el Parlamento podría fijar objetivos prioritarios de reducción del fraude fiscal y en las subvenciones y de aumento de la eficiencia del gasto público".

También piden "aumentar la responsabilidad de los Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda con la creación de un cuerpo superior que autorice a los más de 8.000 técnicos a investigar las grandes bolsas de fraude" y, además, solicitan "un consorcio o la colaboración entre las administraciones tributarias estatal, autonómicas y locales y la creación de una base de datos tributaria compartida". Por último, reclaman "medidas fiscales sobre la tributación de pymes y autónomos, las sociedades con beneficios muy altos, Sicavs y ganancias patrimoniales especulativas para mejorar la prevención del fraude".