Alrededor de cuarenta internos de la prisión de Salto del Negro de la capital grancanaria serán los primeros que ocuparán a finales de este mes la nueva cárcel Las Palmas II, ubicada en Juan Grande, al sur de Gran Canaria, y que tendrá una capacidad máxima para 1.700 presos.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, afirmó ayer, durante el acto de inauguración de la prisión, que era una demanda de los familiares de presos canarios desde hace 20 años y añadió que el centro podrá estar a pleno rendimiento en el plazo de un año.

Dijo además que pretende ser el "buque insignia" de la política penitenciaria española y señaló que las 80 mujeres que actualmente cumplen prisión en Salto del Negro serán el segundo grupo que se trasladará a la nueva prisión a lo largo del verano.

Gallizo indicó que a finales del verano comenzará la conducción desde la Península de 80 presos canarios que cumplen condena allí y aseguró que el nuevo centro y las actuaciones penitenciarias que se llevan a cabo en Canarias permitirán trasladar al Archipiélago a los 1.500 presos que están fuera de las Islas.

De ellos, 1.000 son residentes grancanarios y progresivamente se trasladarán a la nueva cárcel, así como los internos de Gran Canaria que se encuentran en otros centros de la Isla, el mayor número en Tenerife, donde puede haber unos 200, con lo que se conseguirá el acercamiento a sus familiares.

A través de las oficinas del INEM de la zona se ha contratado a 34 trabajadores para desarrollar labores de mantenimiento, si bien se espera ampliar esta cifra, según indicaron fuentes Penitenciarias.

La nueva cárcel de Juan Grande, que ha supuesto una inversión de 114 millones de euros, cuenta con 1.194 celdas distribuidas en 16 módulos residenciales, uno de régimen cerrado, otro de ingresos, salidas y tránsitos y otro de enfermería. Además, cuenta con cocina, panadería, lavandería, aulas, biblioteca, polideportivo, piscina, talleres y un edificio para comunicaciones de internos con familiares o abogados.