El Ayuntamiento de Tegueste ha decidido prescindir de los servicios de su arquitecto municipal durante los últimos diez años (con un ligero paréntesis de varios meses entre ellos) debido al retorno del aparejador que se encontraba en excedencia y que ha planteado el retraso de su jubilación.

El Grupo de Gobierno (CC), con su alcalde a la cabeza, José Manuel Molina, aprobó el pasado lunes la amortización de la plaza creada en 2003 con el objetivo de suplir la excedencia del aparejador ya que éste ha vuelto a su plaza. Según esgrimen los nacionalistas la presencia del aparejador es suficiente para llevar a cabo las actuales funciones de la oficina técnica ya que, debido a la crisis del sector de la construcción, la realización de obras municipales ha decaído mucho. Además, la amortización de la plaza supondría un ahorro económico para la corporación municipal.

Sin embargo, los grupos de la oposición ponen en duda la legalidad de esta medida ya que aducen la obligatoriedad de las administraciones públicas de disponer de un titulado superior que fiscalice y supervise los proyectos de obras municipales. Asimismo, la redacción de los proyectos debe ser realizada por un arquitecto, no pudiendo delegarse esta función en un aparejador.

El portavoz de Por Tegueste, Daniel Villalba, ha apuntado ya que el arquitecto al que se despedirá demandará al ayuntamiento de la Villa por eliminar una plaza de arquitecto, en cuyas bases nunca se estipuló que fuera para cubrir una excedencia. Asimismo, también el Colegio de Arquitectos de Canarias podría tomar cartas en el asunto ya que determinadas funciones locales no pueden ser desempeñadas por un aparejador.

Por otro lado, la portavoz de Sí se Puede, María Teresa Fernández, apunta la necesidad de que el Plan General de Ordenación (PGO), actualmente en tramitación, sea supervisado por un funcionario municipal con una dilatada experiencia en el puesto.

Sin embargo, la portavoz de CC, Remedios de León, expone que la decisión de amortizar la plaza se lleva analizando desde hace mucho tiempo y afirma que las necesidades que hubo en su día para su contratación, hoy por hoy, ya no existen, por lo que no se puede mantener una plaza cuyo titular esté gran parte de su tiempo inactivo.

En este sentido, el alcalde, José Manuel Molina, recuerda que en los cuatro años del pasado mandato el arquitecto municipal solo redactó un proyecto de obra y que, si fuese necesario, saldría más barato para el ayuntamiento subcontratar a un arquitecto en caso necesario que mantener una plaza creada al efecto durante todo el mandato.

Pese a los criterios de austeridad que esgrime la nueva corporación, la oposición opina que con la supresión de este tipo de funcionarios se está desmantelando el ayuntamiento, así como la operatividad de la oficina técnica.