UNA JOVEN promesa asoma hoy a este rincón literario. No solo como escritor sino, además, como director teatral, dramaturgo, letrista, locutor, actor, escultor... Él es David Fernández Rivera.

Este artista polifacético reside en Vicus Spacorum, actual Vigo, comarca de esplendor desde tiempos inmemoriales. A pesar de su juventud, ya tiene una estrella en el paseo de los famosos que caminan a inmortalizar su nombre con tan solo veinticinco años. En sus inicios se define como neorromanticista pero su verso ha sido y es un claro medio para reivindicar lo social, para filosofar sobre aquello que lacera al hombre, tanto a nivel individual como colectivamente. Es un arma divulgativa para hacer tomar conciencia y reflexionar, haciéndose más solida cuando ello es puesto en escena, bien a través del teatro o del cine. Su tesón interpretativo le llevan a trabajar como director adjunto con la afamada directora cinematográfica: Moira Chapman, para hacer realidad un sueño: la formación y creación de su propia compañía, la cual lleva su nombre.

Entre su extensa obra poética destaco: "Sáhara", "Alambradas", "Calipso", "Entre la sombra y el grito", "Canciones de mi ausencia", "Corceles", "Sentimiento y luz", "Caminando entre brumas"... Además escribe artículos y manifiestos poéticos, donde caben reseñar: "¿Ser?", en la revista "Escáner Cultural", "Manifiesto del retorno y la liberación" en la revista "La zorra y el cuervo" en México, y en la revista "Mester de Vandalía". Se ha estrenado como conferenciante en la Fundación "Juan Ramón Jiménez", Fundación "Antonio Gala" y Colectivo Cultural "Giner de los Ríos", versando sobre: "El retorno y la liberación". Como perfomances poéticas, actuando como director, actor protagonista y productor, subrayar: "Ecos de la noche" (concierto en diálogo íntimo como trovador, acompañado del guitarrista Diego Pacheco), "Bajo las horquillas del fénix" (estrenado en el festival "Poéticas para una vida")... En su experiencia como dramaturgo, guionista, entre otras, resaltar las realizadas por la compañía que lleva su nombre, con las obras: "Hipnosis", "Alambradas" y "Lumen" o la adaptación de "Así que pasen cinco años", de Federico García Lorca. Guionista de radio para "Radio Ecca", "Radio Voz" y "Cadena 100". Autor del prólogo y seis poemas de la publicación pictórica y poética "Dos rombos", de José Miranda. A nivel discográfico posee: "Cuando se pierde la palabra", "Ecos de la noche" y "Romancero Gitano. Selección de poemas" (intérprete, dirección artística y musical). Ha compuesto un audiolibro con versos de Miguel Hernández, que lleva por título: "Viento del pueblo". En cuanto a teatro, tanto en su trayectoria como director así como actor, su currículum es sobresaliente, distinguiendo: "La guadaña entre las flores", de Ángel Padilla, en la que participa en el reparto junto a Julio Cela y María Couñago. Es a su vez productor de la misma, de manera independiente. Actor protagonista en "Isadora Duncan", de la compañía Arte Livre, cuyo montaje fue realizado por Roberto Cordovani (mejor actor de Londres, Madrid y Compostela) o en la obra "Lidia", junto a Patricia Clark, actriz de "Cabaret", con texto de Ángel Padilla. En arte plástico y escultura despuntar su obra "Diábolo": pieza en granito, vidrio y polímero, y "Trepulco", proyecto fotográfico y escultórico en colaboración con el fotógrafo Francisco Román.

Retornando a su verbo decir que este, además, aparece en un sinfín de antologías poéticas, haciendo mención a la del "Certamen de Poesía: Homenaje a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento", editada por el Colectivo Cultural Giner de los Ríos, "Os poetas de Vigo cantan á poesía", ediciones Cardeñoso (antología conmemorativa del Día de la Poesía, dirigida por Francisco Castro, Premio Blancoamor de Novela), "El cinco a las cinco II", de Málaga... Pero su voz, además, ha sido premiada en numerosos certámenes como: Premio TH al mejor poemario del año 2004 en Valencia; primer premio de la Asociación Cultural Poegía de Gijón; premio a la mejor prosa poética en el primer certamen de relatos cortos E.D.T., primer accésit del I Concurso Toro de Hierro de poesía, entre otros...

En 2005 prologa la colección "Imágenes de naturaleza", de Luis Lorenzo; en 2006 es miembro del jurado del II Certamen de Poesía Toro de Hierro; colabora activamente en revistas de ámbito nacional e internacional tales como: "Palabras diversas", "Resonancias Literarias", "Almiar"... y desde 2009 forma parte de la Red Mundial de Escritores en español Remes.

David Fernández Rivera, persona humana y cercana, inquieta y vivaz, ha sido nombrado recientemente Hijo Adoptivo del Ayuntamiento de Covelo, haciéndosele entrega en el mismo acto del premio Mestre Cerviño en honor a su labor en los campos de la solidaridad, creación y divulgación artística. Haciendo mías las palabras del alcalde de dicho municipio, Ilmo. Sr. D. José Costas, acerca de la descripción somera hecha a este valor mayúsculo, expresa: "Es un espejo para la poesía contemporánea, pues hacia personas como él debería volver a verse la poesía, pidiendo más títulos, reconocimientos y difusión para este genio, ya que de muerto de muy poco le podrán valer las flores".

Para concluir, de su libro "Alambradas" doy a la luz este poema que está lleno de musicalidad, lirismo; del verbo claro y con formas y fondos precisos y rezumando romanticismo. Dice: "Esta noche,/ después de haberme reencontrado/ con el perfil verdoso/ de las antiguas barandillas,/ y de atravesar sobre una caña de vaselina/ el inquieto trampolín/ de la ciudad,/ he decidido escribirte.../ Confieso/ que hace vacío unos minutos/ desenredada el ahogo/ que tu sonrisa inocente/ murmuraba en la sequedad de mi boca, es cierto,/ esto pensaba/ que conocerte/ pasaron poco más/ de unos meses,/ y aunque apoyes el costado/ de tu cuello/ sobre la fiebre de mis manos,/ son muchas las noches/ que no consigo recordar lejos del quebradizo abdomen/ de los ladridos./ Sé que esto no pasa,/ y sin embargo,/ la roldana de tus labios/ tambalea en todos mis sueños/ sobre la horquilla grisácea/ de una pasarela ciudad./ Y te alejas.../ Apenas han pasado unos meses/ desde que arranqué/ el último cigarro de tu boca,/ y el dolor de la noche/ me impide recordar aquel conglomerado de verdes;/ un parque,/ por entonces,/ ya exiliado/ de mi abierta sonrisa infantil./ Quizás/ nunca me comprendas,/ pero hasta las palabras más hermosas/ ultrajan los senos de mis párpados/ cuando éstas parten en la comisura/ de la metrópolis./ Es entonces/ cuando sólo puedo escribirte/ con el mismo dolor y perplejidad/ que atraviesa/ un diálogo entre el mar y las redes./ Y me alejo/ en el rebote de mis uñas,/ cuando éstas/ no pueden más que estrangular con mayor firmeza/ la transparencia/ del cristal que nos separa./ Estás conmigo,/ y ambos somos de esta tierra./ Quizás por ello/ y porque no pueda/ verte,/ decida escribir estas líneas/ sobre uno de los pocos tallos ansiedad/ que he topado lejos de los tornos triangulares que aletargan/ la camarilla electrizante/ de mis hospitales./ Está en el tallo verde:/ es la flor".