El "Micharmut", Keko, Cifré, Felipe Hernández Cava o Txemacantropus son algunos de los autores participantes en "Almanaque comestible", un cómic mordaz y surrealista que, a lo largo de sus ocho historietas, bucea en el universo de la alimentación y los placeres gastronómicos.

"Buscamos temas generales en los que el autor no se vea constreñido y pueda dar rienda suelta a sus más recónditas manías y oscuros puntos de vista. Y la comida, el comer y el digerir, era lo suficientemente amplio e importante", explica Juan Enrique Bosch "Micharmut" (Valencia, 1953).

"La libertad es total a la hora de afrontar las historias. Yo me limito a dar ánimos y a espolear para que nadie se corte, por muy extravagantes que sean las locuras o manías. Los misterios que nos dan de comer son todo un arcano, eso a nadie se le escapa", añade.

Con la idea de recrear el mismo concepto de obra temática, "Micharmut" coordinó en 2009 el "Almanaque ilustrado sobre el fin del mundo", al que ahora se suma "Almanaque comestible" (Edicions de Ponent). "Este formato nos permite una periodicidad etérea y adaptable a los compromisos de los dibujantes y guionistas", señala.

Variedad de propuestas

El tebeo, que destaca por su amplia variedad de propuestas gráficas y narrativas, se compone de historietas tan lúgubres como "Phil se queda sin comida", de José Antonio Godoy "Keko" (Madrid, 1963). "Supongo que tengo una visión bastante ceniza de la vida", apunta el dibujante.

La sensación de angustia es absoluta en el búnker de Phil, que está a punto de quedarse sin alimentos. "Quería hablar de la comida como símbolo de la vida reducida a su mínima expresión: la necesidad básica de conseguir el sustento", plantea el autor. "Cuando dibujé la historia, la crisis económica comenzaba su apogeo, y también quise reflejar la angustia que supone para muchas personas el verse obligados con cierta edad a tener que buscarse la vida de nuevo en un mundo devastado", analiza.

Pablo Auladell y Pedro F. Navarro sirven con picardía "Un banal infortunio"; Guillem Cifré presenta con humor a "La Diosa de los Mejillones" y Txemacantropus rescata una historia protagonizada por Leonardo da Vinci y el Papa Alejandro VI.

Guionista de obras como "Las serpientes ciegas" o "Hágase el caos", Felipe Hernández Cava se ha aliado con Micharmut en "Final meal", donde se narra la historia de un cocinero en la prisión tejana de Huntsville. "Me he limitado a hacer una pequeña aproximación a la banalidad del ''Mal''", afirma.

El chef prepara las "últimas cenas" de cinco reos, que no destacan por unos estándares culinarios muy elevados. "Nadie puede atisbar en esos menús más que la mediocridad de dichos sujetos, todos ellos tan vulgares como la mayoría de nosotros", asevera Hernández Cava.