La multinacional de computadores china Lenovo, que adquirió la división de ordenadores personales de IBM en 2005, se prepara ahora para lanzar en septiembre u octubre la primera consola de vídeo-juegos nacional, la iSec, informó hoy el canal tecnológico del mayor portal de noticias chino, Sina.com.

De confirmarse, este lanzamiento podría poner fin a 10 años de prohibición en la fabricación y venta de consolas en China, una limitación que, de todas formas, ya es ampliamente incumplida en un país donde Sony o Nintendo fabrican muchos de estos productos para los mercados de todo el mundo.

La nueva consola es desarrollada por Eedoo, una subsidiaria de Lenovo especializada en vídeo-juegos, y es semejante a la Kinect de Microsoft, según la información de Sina, que cita al portavoz de Eedoo, Zhang Zhitong.

Círculos tecnológicos señalaron que este anuncio puede virtualmente significar el fin de una década de veto a las consolas en China, unos productos que, no obstante, son fáciles de encontrar en muchas ciudades del país.

Preguntados por ello, los departamentos gubernamentales que supervisan esta prohibición no comentaron un posible levantamiento, y tampoco Eedoo o Lenovo mencionaron esta eventualidad.

Según Sina, planes originales hablaban de un lanzamiento de la consola iSec ya a principios de 2011, al parecer aplazados.

De acuerdo con Eedoo, la nueva consola también ofrecerá servicios de reproducción de música, muestra de fotos o navegación por internet, "pensada para toda la familia".

Los rumores sobre la primera consola de vídeo-juegos de Lenovo, cuarta fabricante mundial de ordenadores, ya habían surgido a mediados de 2010, cuando se señaló que un equipo de 40 ingenieros de la multinacional informática china estaba desarrollando un prototipo que entonces llevaba el nombre de eBox.

La prohibición de consolas se dictó en 2000, al parecer debido a la preocupación de algunos padres chinos porque sus hijos desarrollaran "adicción" a los vídeo-juegos, entonces relativamente poco implantados en el país.

Irónicamente, esta prohibición provocó que en China se produjera un enorme "boom" de los juegos on-line, siendo el país asiático uno de los mercados más boyantes de este sector.