El sociólogo americano Craig Calhoun sostiene que la religión puede ser amenazadora, inspiradora, consoladora, provocadora, una rutina tranquilizadora o una invitación a jugarse la vida. Es un modo -dice- "de hacer la paz y una razón para hacer la guerra".

No es de extrañar, por tanto -dice Calhoun en el epílogo del libro "El poder de la religión en la vida pública"- que los debates sobre la religión generen tanta confusión y que la importancia de esta sea aún capaz de "extrañar a pensadores seculares que la creían destinada a extinguirse ante el empuje de la Ilustración y la modernidad".

Publicado por Trotta, la obra recoge las intervenciones de cuatro destacados pensadores y representantes de la filosofía política y social contemporánea: Jürgen Habermas, Charles Taylor, Judith Butler y Cornel West, en un coloquio sobre el tema que da título al libro, celebrado a finales de 2009 en Nueva York bajo el patrocinio de importantes instituciones universitarias.

"El poder de la Religión en la esfera pública", del que son editores Eduardo Mendieta (filósofo) y Jonathan Vanantwerpen (director del programa sobre Religión y esfera pública en el Social Science Research Council), recoge las ponencias de estos pensadores en aquel coloquio, su posterior diálogo y una conversación entre Habermas y Mendieta sobre la relevancia filosófica de la conciencia postsecular y la sociedad mundial multicultural.

Desde la visión intelectual de cada uno de ellos, desde un fuerte compromiso con lo público y traspasando los confines de sus respectivas disciplinas académicas, la obra aborda muchas de las opiniones comunes sobre la religión y la vida pública, lo que Eduardo Mendieta califica de "mitos que tienen poco que ver con la realidad política y social o con la experiencia cotidiana".

Y es que, como recuerda Mendieta en el prólogo, "la religión no es ni meramente privada ni puramente irracional. Y la esfera pública tampoco es un ámbito de franca deliberación racional ni un espacio pacífico de acuerdo libre de coacción".