David Amaral ha denunciado al Tenerife por el impago de la mensualidad de junio, la única que le queda por cobrar correspondiente a la temporada 2010/2011 y, a través del Comité Territorial de Entrenadores ha dado traslado al Comité Jurisdiccional de la Fede- ración Española de la rescisión unilateral que el Tenerife ha efectuado sobre el contrato de la próxima campaña, en la que el técnico debía percibir 80.000 euros. Si el citado Comité interpreta el contrato como de su competencia, habida cuenta que la temporada a la que hace referencia se refiere a la militancia del club en Segunda División B -una categoría bajo los auspicios de la Federación Española y no dependiente de la LFP-, el Tenerife será requerido para que cumpla con las cantidades establecidas en el mismo. En caso contrario no podrá contratar a un nuevo técnico.

El club, por otra vía.- En la carta que el Tenerife presentó a David Amaral se hacía referencia, como en el propio contrato, que todas las controversias que se derivasen del mismo serían resueltas por vía judicial, amparándose en un convenio vigente de la Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional. Ese es el enfoque que el Tenerife da a este caso. El club espera que los términos de la rescisión, con la que Amaral no está conforme, se litigue en un juzgado, con lo que en ningún caso el pleito iba a interferir en los planes deportivos de la entidad, que podría contratar al nuevo entrenador, pero existe un matiz que puede variar el curso de las cosas: el contrato se firma cuando el Tenerife milita en Segunda División, o sea, cuando el club era miembro de la LFP y estaba sujeto al citado convenio que le permitía sacar el litigio de la vía deportiva. Ahora bien, el año que está en discusión, el correspondiente a la campaña venidera, el club ya no pertenece a la Liga, está en Segunda B y su entrenador también, por lo que David entiende que le ampara la legislación deportiva, que es la que pone como condición indispensable para contratar a un entrenador el hecho de que el club implicado haya finiquitado por completo al anterior, extremo que no se cumple en este conflicto entre Amaral y la entidad, que ni siquiera le ha pagado al técnico la mensualidad correspondiente a junio de la temporada que ya ha finalizado.

Cova, convencido.- El presidente del Comité Territorial de Entrenadores, Fernando Cova, intervino ayer en Radio El Día y se mostró convencido de que David Amaral está en su derecho de reclamar la cuantía del contrato de la próxima campaña, al tiempo que expresó su disgusto y su extrañeza por el trato vejatorio que el club está dispensando a su entrenador. Cova se preguntó por qué nadie se escandalizó cuando otros técnicos, como Gonzalo Arconada, se marcharon de la entidad haciendo unas fuertes declaraciones y, sin embargo, ahora el Tenerife se ceba en David Amaral, al que señala como culpable del descenso del equipo blanquiazul a Segunda División B.