Numerosos profesores universitarios y representantes de la comunidad científica pidieron hoy al Gobierno de Canarias la retirada del proyecto monumental Montaña de Tindaya de Eduardo Chilida, al tiempo que abogaron por la recuperación de los valores naturales de esta zona de Fuerteventura.

Este proyecto se ha visto envuelto en "escándalos continuos", ha costado ya 25 millones de euros y "se continúa gastando dinero a pesar de la crisis actual", indicó hoy el portavoz de la Coordinadora Montaña de Tindaya, José de León, durante una rueda de prensa.

Los profesores y científicos contrarios al proyecto expresan su rechazo en un manifiesto firmado por casi 200 personas, entre las que hay desde escultores, pintores, historiadores del arte, arqueólogos, biólogos, ingenieros, geógrafos o estudiantes, tanto de Canarias como de la península.

En el escrito recuerdan que la Montaña de Tindaya, al norte de Fuerteventura, es uno de los espacios con mayores niveles de protección legal del archipiélago por sus valores naturales y culturales y cuenta con unos de los grabados rupestres más importantes de las antiguas culturas del archipiélago.

Está considerada Área de Sensibilidad Ecológica y en ella se encuentra la cuernúa, una planta protegida por la normativa canaria, y los llanos que la rodean son Zona de Especial Protección para las Aves, indicó De León.

Numerosos especialistas en derecho, urbanismo, arqueología, geografía, geología y de otras disciplinas consideran que la obra no es compatible con los niveles de protección que posee y con sus auténticos valores, que podrían quedar afectados o desvirtuados, según se indica en el manifiesto.

Asimismo, se señala que el proyecto actual ya no tiene que ver con la idea original de Chillida, "pues el propio escultor ideó un proyecto limpio y respetuoso con el medio y libre de sospechas de corrupción o negocios ilícitos, algo que, desgraciadamente, la realidad se ha encargado de contradecir".

A juicio de los firmantes del manifiesto, se sigue engañando a la sociedad con la viabilidad del proyecto de la Montaña de Tindaya "y derrochando dinero público en un momento de grave crisis para el conjunto de la sociedad canaria".

El propio estudio de viabilidad reconoce que existen ciertas incertidumbres geotécnicas propias de la complejidad de todo proyecto de obra subterránea que no podrán ser resueltas de manera satisfactoria hasta que se realice una galería piloto, se señala en el manifiesto.

Desde el punto de vista económico el propio proyecto expresa su incertidumbre sobre la financiación final de la obra, algo especialmente importante en un momento de crisis como el actual.