El sector de la energía puede ser un "tractor" para recuperar empleo y crecimiento en España, que apuesta por los recursos renovables para minimizar su dependencia energética, declaró hoy la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

La ministra presidió hoy la firma de la Alianza por la Investigación y la Innovación Energética (ALINNE), proyecto que coordina esfuerzos públicos y privados "para construir un sector energético mas competitivo", dijo.

"El país lo necesita, y es una oportunidad de internacionalización del sector y una fuente de crecimiento y de empleo", subrayó.

Según Garmendia, la oportunidad de España es la oportunidad de las renovables, sector en el que la Administración desarrolla "proyectos muy interesantes que merecen la atención de las grandes empresas", con la que se espera trabajar "más y mejor y de forma estrecha y coordinada", independientemente de quien gobierne, añadió.

La Alianza cuenta ya con el respaldo de empresas como Abengoa, Acciona, ACS, Endesa, Gamesa, Gas Natural, Iberdrola, Red Eléctrica, Repsol, "Green Power Tech" y Soliker-Grupo Unisolar, y estará liderada por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), del Ministerio de Ciencia e Innovación.

ALINNE, que puede contar con una "hoja de ruta" o estructura de gobierno en el próximo mes, persigue "aumentar la eficiencia y eficacia" del sistema de investigación e innovación en el campo energético.

Con criterios de "excelencia científica", se busca "acelerar el desarrollo y la consolidación de nuevas tecnologías energéticas sostenibles" y cumplir con dos de las acciones estratégicas del Plan de I? 2008-2011: desarrollo de Energía y lucha contra el Cambio Climático.

Sobre el modelo del mix energético con el que se trabaja, Garmendia enfatizó que las prioridades de esta Administración son, en orden, "seguridad y sostenibilidad, económica y medioambiental", además de eficiencia y ahorro, y recordó que España es el quinto país en patente de recursos de energías renovables.

Sobre la suspensión en julio del límite de la velocidad en autopistas a 110 kilómetros por hora, la ministra dijo que cumplió su cometido y que representó un ahorro significativo al Estado. No obstante, la ministra se declaró a favor de haber mantenido la medida.

Y del aumento de las tarifas de la luz, recalcó que la gestión energética debe aspirar a una mayor competitividad y a la mejora de los hábitos de consumo.

"No todo es tarifa y precio; la prioridad debe ser la recuperación de la economía y del empleo", declaró.