El cineasta James Cameron lamenta que la sociedad sólo hace caso a la ciencia cuando avanza en campos que le interesan, como las nuevas tecnologías, pero no atiende "a lo que no quiere oír", como la necesidad de cuidar la Tierra.

Cameron, autor de la taquillera "Avatar", que se ha convertido en un referente para los ambientalistas, acaba de ser nombrado explorador honorífico ("Explorer in Residence") por la National Geographic Society y en entrevista lamentó que "como sociedad, no respetamos la ciencia como deberíamos".

El cineasta señaló que "un treinta por ciento de los países no creen en la evolución, y la mayoría de países en el mundo, incluyendo Estados Unidos y algunos en Europa, no creen en el cambio climático".

"Si los científicos vienen con el semiconductor y eso transforma nuestra sociedad con computadoras, celulares, iphones, ipad y todo eso lo aceptamos, pero no aceptamos las cosas que no queremos oír", señaló el explorador, ambientalista y apasionado defensor del medio ambiente que ha asumido su título con entusiasmo y responsabilidad.

"No es un premio, es un trabajo", aseguró Cameron que trabajará con National Geographic en una serie de proyectos con el canal de televisión y la revista, que incluirá una serie documental sobre el océano, "que he querido hacer durante los últimos 20 años".

El título "Explorers in Residence" es una distinción que reciben destacados exploradores y científicos cuyos proyectos logran captar el interés y el apoyo de la sociedad. El grupo incluye a un selecto elenco de geógrafos, paleontólogos, arqueólogos, genetistas y líderes en otras disciplinas, al que junto con el cineasta se sumó el científico español Enric Sala.

Cameron dijo que, como "contador de historias", buscará llegar al gran público, enseñarles y despertarles el interés por la exploración y el respeto al medio ambiente. "La exploración y la parte científica es una cosa, y el contar la historia es otra".

Nacido en Kapuskasing, una localidad canadiense de unos 8.000 habitantes, recuerda que a pesar de ser un ambiente urbano el bosque que la rodea le despertó su interés por explorar y el respeto por la naturaleza.

Su película "Avatar", que narra el enfrentamiento entre humanos y los nativos del planeta Pandora, muestra cómo "los pueblos pueden volverse guerreros para proteger la naturaleza contra las incursiones del mundo desarrollado".

Una situación con la que de manera "simbólica" se han identificado muchos países que tienen que enfrentarse con asuntos como la degradación del medio ambiente, el desplazamiento de tribus indígenas, señaló el cineasta, que se ha manifestado en contra de la construcción de una planta hidroeléctrica en Belo Monte (Brasil), junto con algunos de los actores de "Avatar", como Sigourney Weaver.

"Ésos son los lugares que tenemos que defender. Si continuamos cercenando estos lugares indefinidamente vamos a destruir el medio ambiente y la biodiversidad", advirtió.

En cuanto al éxito de su película, que fue nominada a nueve premios Óscar, de los que obtuvo tres -dirección artística, efectos visuales y fotografía- dijo que "nunca sabes en qué se va a convertir, depende de la conexión con la audiencia, pero el objetivo fue siempre hacer una película que tratara estos temas".

No obstante, el cineasta tenía claro que no quería que fuera una película que quedara "relegada a un grupo independiente", deseaba crear una obra que "llegara a la gran audiencia, a escala global para llevar estos mensajes".

"Quería que fuera una película de gran alcance", dijo. Y así fue. La mezcla de ciencia ficción, la tecnología y los novedosos efectos visuales en 3-D lograron atraer a miles de espectadores en todo el mundo y una recaudación de 2.800 millones de dólares.

En cuanto a sus otros proyectos en Hollywood, como la segunda y tercera parte de "Avatar", anunciadas para diciembre de 2014 y diciembre de 2015, respectivamente, señaló que "van despacio" pero que, como el buen vino, llegarán a su debido tiempo.

"No se puede servir un buen vino antes de tiempo", bromeó.