Al menos seis helicópteros atacaron hoy a un grupo de combatientes extranjeros de la milicia radical islámica somalí de Al Shabab, ligada a Al Qaeda, en la proximidades de la ciudad de Kismayo, en el sur del país, informaron fuentes locales y del grupo rebelde.

El ataque se produjo en el área costera de Qandala, a unos 10 kilómetros de Kismayo, el principal puerto del sur de Somalia, cuando los combatientes extranjeros iban a abordar un barco, según dijo por teléfono un habitante de la zona, testigo de los hechos, que pidió no ser identificado.

Según esta fuente, "todos los extranjeros de Al Shabab que se encontraban en el lugar resultaron muertos", pero no precisó el número ni pudo identificar la procedencia de los helicópteros.

Por su parte, un portavoz de Al Shabab dijo a la Radio Al Andalus, la emisora del grupo armado, que sólo sufrieron dos heridos y aseguró que los helicópteros atacantes pertenecían a Estados Unidos y Francia, extremos no confirmados por otras fuentes.

Una fuente del Hospital de Kismayo dijo que los milicianos de Al Shabab trasladaron a los heridos en el ataque a ese centro, pero no pudo precisar cuantos fueron, pues indicó que el grupo había tomado las dependencias y desalojado a pacientes y personal sanitario.

Al Shabab, organización ligada a Al Qaeda que controla gran parte del centro y el sur de Somalia, cuenta con varios cientos de combatientes extranjeros en sus filas y lucha para derrocar a las instituciones transitorias del país, respaldadas por la comunidad internacional, y establecer un Estado radical musulmán de corte wahabí en el Cuerno de África.

Desde que fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré en 1991, Somalia no cuenta con un Gobierno efectivo y su territorio está controlado por milicias islámicas, señores de la guerra de los clanes locales y en algunas zonas por grupos de bandidos armados.