La Policía norirlandesa (PSNI) culpó ayer al supuestamente inactivo grupo paramilitar protestante Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) de orquestar los graves disturbios ocurridos durante las pasadas dos noches en el este de Belfast.

El "números dos" de la PSNI, Alistair Finlay, aseguró en una rueda de prensa celebrada en Belfast que miembros de la UVF atacaron primero el lunes a residentes del barrio del Short Strand, un enclave católico situado en una zona de mayoría protestante.

"La UVF en el este de Belfast comenzó todo esto y no parece que haya alguien dispuesto a poner fin. Sus manos se ven en todo esto, ya sea dirigiéndolo o por omisión o comisión", declaró el dirigente policial.

Durante los actos violentos dos jóvenes protestantes y un reportero gráfico resultaron heridos por disparos de bala.

El dirigente policial no reveló si la agresión contra el fotógrafo procedió de la zona católica del Short Strand o de la protestante de Newtownards Road, separadas por un muro llamado "línea de paz".

Las fuerzas del orden se vieron obligadas a usar cañones de agua y disparar 66 balas de goma para atajar unos disturbios en los que participaron unas 700 personas armadas con piedras, ladrillos, bombas incendiarias, bombas de humo, cohetes y petardos, explicó Finlay.

Los responsables

La Policía tampoco determinó aún si los disturbios son obra de individuos aislados o su organización cuenta, por contra, con la aprobación de la dirección de la UVF, que abandonó hace dos años la lucha armada y decomisó todos sus arsenales.

Fuentes del Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), señalan como responsable de la violencia al líder de la UVF en esta zona de Belfast, conocido como la "Bestia del Este".

Los medios locales, citando fuentes protestantes, indican que los ataques de las últimas noches de la UVF son consecuencia de acciones cometidas por republicanos contra la comunidad unionista en otras partes de Belfast.

Esas mismas fuentes aseguran haber visto a hombres armados en el Short Strand, lo que les lleva a deducir que pertenecen al IRA, ya que el Sinn Fein ha repetido en varias ocasiones que en este barrio no existen disidentes republicanos.

Las fuerzas del orden temen que una hipotética ruptura de las treguas del IRA y de la UVF tenga consecuencias negativas para el proceso de paz.