Su desordenada melena de rockero se ha blanqueado en una señal inequívoca de que los años no pasan en balde para una de las leyendas musicales del siglo XX. El londinense Brian May (1947), músico, compositor y astrofísico, dice que "respeta el pasado", pero que ha "crecido". La advertencia va referida a su pasado en Queen, mítica banda de la que fue fundador y en la que compartió popularidad con Freddie Mercury, Roger Taylor y John Deacon. El británico ofrecerá mañana su primer concierto oficial en Tenerife en el marco del Festival Starmus, una cita que tendrá lugar a partir las 20:30 horas en el Magma ArteCongresos de Adeje y en la que el guitarrista colaborará con otro grupo legendario, Tangerine Dream. El espectáculo, que se presentó ayer con el título de "Sonic Universe", concentra todo su interés mediático en la persona de Brian May. "Mi espíritu vive en Tenerife", reconoció ayer el rector honorífico de la Universidad John Moores de Liverpool.

May evitó en todo momento los guiños a Queen para focalizar sus reflexiones en dos de sus pasiones.

"Soy afortunado; la vida me ha permitido disfrutar con la música y amar la astronomía", precisa al respecto, antes de explicar las razones que lo impulsaron a enrolarse en el proyecto "Sonic Universe", una experiencia en la que trabaja desde hace algo más de un año.

"Conocía el trabajo de Tangerine Dream tras presenciar unos cuantos conciertos en Gran Bretaña y conecté con ellos desde el principio -recuerda-. A partir de ahí, intercambiamos varios email con música y decidimos que podíamos trabajar juntos".

"Todavía no hemos podido ensayar los ritmos e intentaremos mantener una estructura musical, pero siempre dejando que la magia actúe de forma improvisada", sintetiza el guitarrista, vocalista y, en distintas etapas, teclista de Queen.

Sonidos estelares

"En la música hay un factor místico que no lo pueden explicar ni los que crean las canciones". Con esta reflexión, el astrofísico británico estableció una conexión entre la composición y el espacio.

"Es maravilloso trabajar con los sonidos de las estrellas... Esta es la primera vez que se pueden integrar esos sonidos a la creación musical y es fantástico observar los resultados de estas texturas", reconoce el artista, quien admite ser feliz en la Isla. "Una parte de mi espíritu está de forma permanente en Tenerife por razones que no tienen que ver con la música", aduce May en referencia a la labor astronómica que hace desde Canarias.

"Los que nos dedicamos a la composición no podemos adivinar cómo van a afectar las letras que creamos en el momento en el que se transmiten las ondas de vibración. ¡Eso es lo mágico! Nosotros, solo pensamos y escribimos la letra de una canción. En torno a esa idea se ha generado un debate científico sobre cómo se acoplan los sonidos de las estrellas a la música. No sé cómo va a acabar esto, pero los que leen este periódico pueden hacerse una idea de lo que va a ocurrir en el concierto viendo lo que yo he hecho a lo largo de mi carrera profesional y valorando el trabajo de Tangerine Dream... Nunca me ha importando experimentar, ya que eso forma parte de la vida de un músico", avanza un artista que a los 16 años creó su propia guitarra eléctrica ("Red Special").

May admite estar desbordado por la idea de compartir un ciclo de conferencias con cosmosnautas y astrofísicos que han jugado un papel relevante en la carrera espacial: "No sé si soy una leyenda de la música -reconoce-, pero para mí ellos sí que son héroes, ellos, que han tenido la fortuna de ver la Tierra como si fuera una bola de billar o una canica".

Es el tributo de un músico que en su niñez se imaginó luciendo un traje espacial. "De pequeño soñaba con ser astronauta y leía historias sobre el espacio", confiesa.

Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, será uno de los asistentes al concierto que Tangerine Dream y Brian May darán mañana por la noche en Adeje.

"Voy cumpliendo años y simplificando mis experiencias; lo que he hecho toda mi vida. Soy un músico que nunca ha dejado de experimentar, pero reconozco que ahí fuera hay preguntas por resolver, como: ¿Qué estamos haciendo con el espacio?", concluyó May antes de dar una conferencia sobre música y astrofísica.