La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció hoy que peleará en octubre próximo por la reelección en unos comicios en los que someterá a la voluntad popular el modelo político puesto en marcha hace ocho años por su esposo y antecesor, el recientemente fallecido Néstor Kirchner.

Tras varias semanas de especulaciones sobre si Fernández finalmente optaría o no a la reelección, la mandataria puso hoy fin al misterio al confirmar en un mensaje transmitido en cadena nacional que competirá en las elecciones del próximo 23 de octubre.

"Vamos a someternos a la voluntad popular una vez más, como siempre lo he hecho", afirmó la presidenta, sin abandonar su riguroso luto, en un acto en la sede del Ejecutivo y acompañada por decenas de militantes del gobernante Frente para la Victoria (peronista).

Fernández, favorita para los comicios de octubre según la mayoría de las encuestas, aseguró estar "aburrida" de las especulaciones sobre su persona en la prensa local desde el fallecimiento de Kirchner, el pasado 27 de octubre, cuando quien gobernó Argentina entre 2003 y 2007 murió de un paro cardíaco.

Dijo que desde entonces muchos medios se convirtieron en "psicólogos" que analizan sus estados de ánimo y en "médicos" que diagnostican que sus bajadas de tensión se deben al estrés.

En las últimas semanas, arreciaron las versiones sobre la posibilidad de que Fernández desistiera de pelear por la reelección por supuestos problemas de salud, pero hoy la mandataria aseguró que hace varios meses decidió su postulación.

"Siempre supe lo que tenía que hacer y lo que debía hacer. Lo supe inclusive el 28 de octubre en este mismo lugar, cuando miles y miles pasaron por aquí a despedir por última vez a Néstor Kirchner y me gritaban ''¡fuerza, Cristina!''", reveló la mandataria.

Fernández, de 58 años y con una extensa carrera política y militante dentro de la filas del Partido Justicialista (PJ, peronista), dijo que además resolvió competir en octubre pues siempre ha tenido "un alto sentido de la responsabilidad política, histórica y personal".

"Mi compromiso es irrenunciable e irrevocable, no sólo por la memoria y el legado de Kirchner sino fundamentalmente por los jóvenes que tanto esperan de este nuevo país y en el que espero ser un puente entre las nuevas y viejas generaciones. Ese debe ser mi rol: un puente entre las nuevas generaciones y las anteriores", exclamó.

En un mensaje en el que por momentos se mostró emocionada al recordar a su esposo pero sin perder nunca la entereza, Fernández agradeció a quienes le gritan "¡fuerza!" no como un mensaje de "consuelo" o "piedad" sino de ánimo "para seguir adelante".

"Pocas cosas te enseñan y te tornan más humilde que el dolor", dijo la presidenta, quien tiene plazo hasta el próximo sábado para revelar quién le acompañará en la fórmula del Frente para la Victoria.

Rodeada de sus seguidores, Fernández dedicó unos tramos de su discurso a la oposición, que irá a los comicios de octubre disgregada en varios frentes.

En alusión al opositor alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, Fernández recordó que muchos medios había ungido un candidato a presidente que finalmente se bajó de la competencia por la Presidencia.

También criticó a la centenaria Unión Cívica Radical, que anunció que celebraría primarias propias, un proceso que finalmente fracasó y decantó en la unción del diputado Ricardo Alfonsín como postulante por esa fuerza política.

Además de Alfonsín, los otros candidatos opositores con mayores posibilidades son el expresidente Eduardo Duhalde, del peronismo disidente, y el gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Hermes Binner.