El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se reafirmó ayer en su "firme intención" de agotar la actual legislatura en 2013 y mantener la unidad con sus socios de Gobierno de la Liga Norte, pese a que su líder, Umberto Bossi, cuestionara públicamente su liderazgo el pasado domingo.

Berlusconi compareció en el Senado por primera vez tras las recientes derrotas en las urnas, primero en las elecciones municipales y luego en los referendos celebrados en el país, para dar cuenta de los cambios en el Gabinete tras la entrada de subsecretarios tránsfugas, como le exigió en mayo el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

En una intensa jornada parlamentaria, en la que el Ejecutivo superó en la Cámara Baja una nueva cuestión de confianza, esta vez sobre una enmienda a un decreto de desarrollo económico, Berlusconi dio las claves de sus próximas actuaciones, tras subrayar que como ganador de las legislativas en 2008 tiene que seguir gobernando.

"Expreso la firme intención de completar el programa de Gobierno, llegando al final de la legislatura en 2013", dijo. Berlusconi comparecerá, previsiblemente con idéntico discurso, en la Cámara Baja.

Contra la oposición

Volvió a arremeter contra la oposición por las exigencias de dimisión tras sus derrotas en los comicios municipales y los referendos y dijo que sería una "locura" que cayera su Gobierno cuando las agencias de calificación de riesgo lo tienen "bajo observación".

"Nadie en Europa ni en el mundo reclama la dimisión del jefe del Gobierno por las elecciones municipales. La anomalía es pedir la dimisión. Esto es un mero ejercicio de propaganda y del todo fuera de lugar".

"Los resultados de las elecciones municipales pueden hacernos reflexionar, pero no influir sobre la duración de la legislatura", agregó, al tiempo que indicó que su intención es evitar que Italia, con una deuda pública superior al 120 % de su PIB, termine "desangrándose" como otros países europeos.

Paralelamente, dio la vuelta a las recientes amenazas de Bossi sobre su liderazgo al afirmar: "Renuevo la amistad y estima hacia Bossi y los amigos de la Liga: han intentado separarnos de todas formas, pero no lo han conseguido y no lo conseguirán".

"Junto a la Liga haremos las reformas del programa, pero no queremos hacerlas solos, somos conscientes de cuán importante es un amplio consenso", agregó.