La Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) está considerando presentar cargos civiles por fraude contra algunas agencias de calificación crediticia por su papel en la evolución de la oferta de bonos hipotecarios que ayudaron a desatar la crisis financiera, según informó ayer The Wall Street Journal.

Fuentes cercanas a la operación aseguran al diario que la investigación que está realizando la SEC sobre el mercado de bonos hipotecarios estadounidenses y su relación con la reciente crisis se ha ampliado ahora a las principales agencias de calificación crediticia, incluidas Standard & Poor''s y Moody''s.

Las principales agencias de calificación han sido criticadas por los legisladores como "facilitadores claves" de la crisis financiera, pero hasta ahora habían evitado todo tipo de castigo por parte de los reguladores, así como demandas privadas. De hecho su negocio se ha recuperado en la medida que los mercados han recuperado su equilibrio.

Ahora, los funcionarios de la SEC se están centrando en si las agencias de "rating" cometieron fraude al no haber realizado las investigaciones suficientes para calificar adecuadamente los fondos de hipotecas "subprime" y otros préstamos que sustentaron las ofertas de bonos hipotecarios.

Una táctica común

Según fuentes legales, es una táctica común entre los reguladores acusar a las empresas financieras de fraude por presunta falsificación de información a los inversores, ya sea imprudentemente o intencionadamente.

En el caso de las agencias de calificación, las acusaciones se centrarían en que proporcionaron información incompleta o fuera de fecha al regulador sobre los fondos o en que ignoraron signos claros de problemas en las hipotecas "subprime", por lo que les otorgaron "ratings" demasiado elevados.

Aunque el diario apunta que la investigación actual puede concluir sin que se presenten cargos contra las agencias de calificación, las fuentes esperan que "en breve" la SEC inicie nuevas acusaciones de fraude contra bancos u otro tipo de entidades financieras relacionados con este asunto.

Subrayan que la SEC prevé llegar a acuerdos en las próximas semanas con algunos bancos por su implicación en la crisis, entre los que está JP Morgan, que podría pagar alrededor de la mitad de los 550 millones de dólares que abonó Goldman Sachs para cerrar su investigación.