El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, adelantó ayer que no descarta llamar a la movilización ciudadana si el proyecto de ley sobre la reforma de la negociación colectiva que presentará el Gobierno el próximo viernes no es satisfactorio para el sindicato, y exigió "prudencia" al Ejecutivo a la hora de elaborar el texto. Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, dijo que existen "procesos de movilizaciones ya en marcha".

Fernández Toxo recordó que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo ya provocó una huelga general y añadió que, aunque no quiere "anticipar acontecimientos", no descarta "absolutamente" ningún escenario de posibles movilizaciones. "Que se cuide el Gobierno de los amigos que le aconsejan cortar por lo sano. No vaya a ser que se equivoque otra vez", apostilló.

En este sentido, el líder de CCOO expresó que hay contenidos de la reforma consensuados entre los sindicatos y la CEOE "que son muy aprovechables", y advirtió al Gobierno de que si va a "gobernar de forma unilateral" podría terminar siendo "el pagano de la ruptura del desacuerdo entre empresarios y sindicatos".

Giro económico

"En esa suerte de equilibrio entre empresarios y sindicatos, a lo mejor -continuó Toxo- lo que hace es una avería a la negociación colectiva que luego cueste reparar y, a lo mejor, los daños colaterales los acaba sufriendo el Gobierno".

Sobre un posible adelanto electoral de los comicios generales previstos para marzo de 2012, Toxo destacó que la situación económica del país "no se resuelve con el anuncio de la no presentación" del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ni con el de la candidatura a las primarias del PSOE del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, sino con un "giro a la orientación política económica".

"El problema no es si se anticipan o no las elecciones, sino el programa que gobierna el país. No descarto la anticipación electoral si es el ultimo recurso, pero yo sería más partidario, ahora que viene la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de que el Gobierno aproveche para dar un giro a la orientación política económica", subrayó.

Acto seguido, insistió en que no se siente "en absoluto responsable" de la ruptura de las negociaciones con la patronal, y confirmó que, como venía defendiendo el Gobierno, las posiciones estaban "lo suficientemente cerca" como para haber llegado a un acuerdo, de no haber sido por "el cambio radical" de actitud de la CEOE.

Según Toxo, haber "atravesado" la cita electoral de los comicios autonómicos y locales del pasado 22 de mayo "no ha ayudado" a la negociación, sino que "más bien ha interferido" de manera "negativa", ya que varios sectores empresariales se han animado tras la fecha a plantearse "objetivos que no estaban sobre la mesa".

Preguntado sobre qué tipo de relación va a mantener ahora con la CEOE, Toxo reconoció que el sindicato tendrá que "hacer un esfuerzo" con la patronal para intentar revertir las malas cifras del desempleo del país, aunque aún "es difícil de evaluar" porque "han pasado muy pocas horas".

Toni Ferrer, a preguntas de la agencia Europa Press, culpó a la CEOE de "desmantelar la negociación colectiva".

ceoe

Blindar las pymes

La CEOE asegura que la petición de los sindicatos de entrar en las pequeñas y medianas empresas (pymes) fue una de las causas de la ruptura de la negociación colectiva, ya que la patronal "no lo podía permitir".

En una entrevista con El País, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, señala que los agentes sociales estuvieron muy cerca de un acuerdo la semana después de las elecciones, pero que, con posterioridad, los sindicatos exigieron intervenir en las empresas, incluidas las pymes. "Les dijimos que bajo ningún concepto" permitiríamos "sindicalizar" las pymes, ya que en España no es obligatorio tener representación sindical en empresas de menos de 50 trabajadores.

Rosell añadió que los sindicatos podrían haber sido "más ambiciosos" en la negociación, y sostuvo que tuvieron "miedo de que sus bases no lo entendieran".

Gobierno

Equilibrar

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, defendió ayer, en su discurso en la reunión anual del Círculo de Economía -patrocinada por KPMG, La Caixa e Indra- que la reforma de la negociación colectiva que el Gobierno aprobará la semana que viene será "equilibrada", buscando un balance entre seguridad y flexibilidad.

Tras la ruptura del diálogo entre la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, el ministro dijo con convicción que el Gobierno hará la reforma que mejor le convenga a España, porque es básico acometer cambios que corrijan los puntos débiles de su economía, evidenciados sobre todo en tiempos de crisis económica.