El Cuerpo Nacional de Policía detuvo recientemente a un hombre de 20 años de edad, identificado como J.J.M.H., como supuesto autor de un delito de corrupción de menores, ya que coaccionaba y amenazaba a chicas adolescentes para que le enviasen archivos audiovisuales de contenido sexual protagonizados por ellas. El acusado fue arrestado en su vivienda, situada en el término municipal de Candelaria. Hasta ahora, los investigadores han probado la existencia de media docena de víctimas, de quienes obtuvo vídeos y fotografías.

Las pesquisas fueron desarrolladas por agentes destinados en el Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.

Los policías nacionales denominan "grooming" (acoso sexual a menores a través de internet) al procedimiento utilizado por el joven tinerfeño para conseguir su propósito. Dicho método de actuación consiste en el conjunto de estrategias que una persona desarrolla para ganarse la confianza de una adolescente a través de la red para obtener concesiones de índole sexual.

La investigación de este caso comenzó en diciembre del año pasado. Una menor que reside en el barrio de Taco, en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, fue acompañada por su padre para presentar una denuncia.

La adolescente afirmaba que había sido coaccionada, a través de la red social Tuenti y la aplicación de mensajería instantánea Messenger, por parte de un individuo conocido como "Suso".

De la misma manera, y en los meses siguientes, la Policía Nacional recibió cinco denuncias más. Todas las víctimas tienen edades comprendidas entre los 11 y los 14 años de edad. Cinco de ellas residen en Tenerife y una de las afectadas por el acoso sexual vive en la localidad alicantina de Elda, según los datos que trascendieron en la jornada de ayer.

Todas las declaraciones realizadas por las menores y el análisis de las direcciones de correo electrónico durante más de seis meses fueron dando forma a un "puzzle" que llevó a los especialistas del Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos hacia el acusado.

Respecto al individuo, se trata de un joven que estaba desempleado y que carecía de antecedentes policiales, según explicó ayer la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.

Su arresto se produjo en el domicilio familiar de Candelaria.

El "modus operandi" consistía en crearse un perfil "amable" para contactar con numerosas menores en territorio nacional. De forma constante y con una paciencia infinita, el joven tinerfeño esperaba el momento en que conseguía ganarse la confianza de las víctimas. A partir de ese momento, J.J.M.H. obtenía fotografías o vídeos de las chicas, así como sesiones se desnudos o tocamientos ante la cámara de internet, que grababa de forma subrepticia.

Calvario

Ahí empezaba el verdadero suplicio para las adolescentes, puesto que se aprovechaba de tener las imágenes para amenazarlas con llamar a sus casas y contárselo a sus padres, o bien publicarlas en internet, o bien divulgarlas entre sus amistades si no accedían a sus pretensiones.

Si esas primeras advertencias no lograban su resultado, entonces las menores eran amenazadas con que se causaría cualquier tipo de mal, incluso la muerte, a sus familiares. Tal actitud generó un gran estado de nerviosismo o ansiedad entre las víctimas.