El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha culpado a la CEOE de "desmantelar la negociación colectiva" al haber dado "un giro radical" en sus planteamientos y ha pedido a los grupos parlamentarios que reflexionen si deciden aprobar el proyecto de ley que presentará el viernes el Consejo de Ministros.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Ferrer lamentó que la patronal haya impedido el acuerdo bilateral cuando ya estaba "prácticamente ultimado" debido a las "presiones internas" que, a su juicio, ha encabezado por la patronal madrileña (CEIM) al exigir una "carta de ruta" que pretende que la mejora de la competitividad del país sea en base a "recortar los derechos de los trabajadores".

Así, puso de relieve que la negociación colectiva afectará a "más de once millones de trabajadores" a través de cinco mil convenios que regulan los salarios, las jornadas laborales, las medidas de Igualdad y Salud o el acceso a la formación de los empleados y destacó que "para que sean útiles" estas reformas han de venir del "acuerdo bilateral".

Por ello, apeló a la responsabilidad del conjunto de grupos parlamentarios para que reflexionen sobre la aprobación del texto de la negociación colectiva que les presente el Gobierno y les exigió que no "pretendan imponer medidas que luego vayan a chocar con la aplicación práctica".

"Harían una buena reflexión del proceso de tramitación que se produjo el año pasado de la reforma laboral. Tendrían que hacer la reflexión de que, pese a que endurecieron las propuestas del Gobierno, lo único que han conseguido es que ni disminuya el desempleo ni mejore la calidad en el empleo", destacó.

Preguntado por si anunciarían movilizaciones ante una propuesta del Ejecutivo que no sea satisfactoria para el sindicato, Ferrer apuntó que existen "procesos de movilizaciones ya en marcha" con los que enlazarían su descontento, como la presentación en el Congreso de los Diputados de la Iniciativa Legislativa Popular que preparan UGT y CC.OO. para "revertir" la reforma laboral.