La Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada al tráfico de drogas en una operación en la que ha detenido a 14 personas de diversas nacionalidades que importaban hachís desde Marruecos a España para después trasladarlo oculto en envases de tetrabrik de leche a Lyon (Francia), donde lo comercializaban.

La operación "Racimo", que se ha desarrollado en Málaga, Campo de Gibraltar, Almería y Murcia, ha concluido con la intervención de 790 kilos de hachís y bienes valorados en más de 3 millones de euros, informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

La organización desmantelada se dedicaba al tráfico de drogas mediante el método conocido como "go fast routier", que consiste en atravesar el país a gran velocidad por rutas preestablecidas con vehículos robados y acondicionados con dobles fondos en los que escondían las tabletas de hachís después de envasarlas al vacío e introducirlas en los botes de tetrabrik.

Además de los 14 detenidos de nacionalidades española, marroquí, francesa, italiana y argelina, otras 8 personas han resultado imputadas en esta operación, que se inició el pasado mes de agosto, cuando la Guardia Civil recibió información sobre la actividad de un grupo organizado dedicado al tráfico de hachís entre España y Francia.

El grupo, según pudieron comprobar los agentes, se encontraba subdividido en células, cada una de las cuales desarrollaba diferentes labores (almacenaje, traslado y ocultación de la droga) para, en el caso de que alguna fuera desarticulada, el resto pudiera quedar impune.

Una parte de los detenidos se encargaba de adquirir el hachís en el norte de África, trasladándolo en embarcaciones pesqueras o de recreo a las costas españolas, en el Campo de Gibraltar.

Una vez que la droga llegaba a España, era escondida en lugares seguros denominados "guarderías" siendo custodiada por otro grupo hasta su traslado a Lyon (Francia), donde la red contaba con infraestructura para su distribución.

Los ocho imputados se encargaban de blanquear los beneficios obtenidos, para lo que habían adquirido propiedades en Ceuta, Almería y Cádiz, inscribiéndolas a nombre de familiares o terceras personas.

La organización criminal había ideado un novedoso método de ocultación del estupefaciente hasta el momento desconocido por las fuerzas y cuerpos de seguridad, que consistía en el envasado al vacío de las tabletas de hachís que posteriormente introducían en envases de tetrabrik de leche, lo que dificultaba su localización por los "perros antidroga".

Para trasladar el hachís desde España a Francia, la red utilizaba rutas preestablecidas y vehículos de alta gama que previamente había robado y acondicionado con dobles fondos.

Con esta operación, la Guardia Civil da por desmantelado uno de los más activos grupos asentados en la zona de la Costa del Sol, Campo de Gibraltar y Almería.

Según la misma fuentes los agentes han conseguido desmantelar todos los escalones de la red, desde los encargados de adquirir el estupefaciente hasta los distribuidores en Francia.

Además de las detenciones se han practicado 9 registros domiciliarios (6 en Almería y 3 en Algeciras), en los que se ha intervenido 790 kilos de hachís, 460.000 euros en moneda de curso legal, 1 pistola simulada y diversas joyas.

También han sido intervenidos varios vehículos, teléfonos móviles, sistemas informáticos y objetos electrónicos y se ha procedido al embargo y bloqueo de bienes bancarios y propiedades inmobiliarias, por valor de 2.600.000 euros.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Málaga, en colaboración con Unidades de la Guardia Civil de las zonas de actuación.