El militante del PSC de Santa Cruz de Tenerife Enrique García López es uno de los ocho afiliados al partido que quieren enfrentarse con Alfredo Pérez Rubalcaba en las primarias para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como cabeza de lista para las generales.

Enrique García López, de 62 años, es de origen sevillano y lleva 30 años en la isla, informaron fuentes del PSC de la capital tinerfeña.

Según indicaron fuentes socialistas, además de Rubalcaba han formalizado hasta ahora su petición otros ocho socialistas, que deberán reunir alrededor de 22.000 avales para poder concurrir.

Dos de ellos son sevillanos: José Carlos Carmona y Luis Ángel Hierro. Carmona es profesor de la Universidad de Sevilla, milita en el PSOE desde el año 1982, reclama un papel importante de las bases y afirma que si Carme Chacón no hubiera dado un paso atrás en su intención de concurrir a las primarias, él no se hubiera presentado. Hierro fue diputado en el Congreso hasta 2004, tiene 47 años y es profesor de Economía Pública de la Universidad de Sevilla.

Otro de los aspirantes es Julián Pastor, de 52 años, un militante del PSOE de Móstoles (Madrid), arquitecto y funcionario que formó parte del equipo de la exministra de Vivienda María Antonia Trujillo y que demanda un giro "un poco a la izquierda" del partido.

Desde la localidad de Puertollano (Ciudad Real), el médico residente Manuel Pérez también formalizó su deseo.

Jorge Martínez Peñaranda, murciano de 33 años, presentó el miércoles su solicitud seguro de que la derrota socialista en el 22-M "debe ser un punto de inflexión en la historia" del partido.

Enrique García López, de Santa Cruz de Tenerife; David González Sánchez, de Esplugues de Llobregat (Barcelona), de 33 años; y Juan María Hernández Pérez, un ingeniero técnico de Telecomunicaciones de 38 años y perteneciente a la agrupación socialista madrileña de Villaverde, completan, por ahora, la lista de aspirantes a suceder a Zapatero.

El "candidato natural"

Zapatero aseguró ayer que Rubalcaba es el "candidato natural". Precisó que "desde hace meses" lo ha pensado así y desveló que le molestó que se dijera que había una conspiración. El jefe del Ejecutivo también quiso dejar claro que no tiene perspectiva de cambiar el Gobierno por el hecho de que el vicepresidente sea el candidato. Sobre la posibilidad de que éste asuma la secretaría general, dijo que cuando se fijen los congresos ya decidirán los militantes.

En una entrevista en Radio Nacional, Zapatero dejó claro que, para él, Rubalcaba es "un candidato natural". "Yo lo defino así y desde hace meses lo he pensado así", reveló. Y esto es así, según el presidente, por "su valía, sus capacidades y el reconocimiento de la opinión pública". "Siempre he sentido que, más allá de que Chacón es una persona con alto reconocimiento, Rubalcaba tiene unas grandes capacidades y cualidades políticas", argumentó y recalcó que se trata de una persona "muy querida en el partido y respetada por todas las fuerzas políticas".

En cuanto a Chacón, Zapatero dice que influyó en su decisión de no presentarse "lo mismo que cuando decidió" hacerlo. "Me he caracterizado por ser muy respetuoso con la decisión de los compañeros". "Carme Chacón tomó la decisión de no concurrir a las primarias, ella, de manera libre", dijo, aunque admitió que la ministra de Defensa "por supuesto que escuchó a muchos compañeros".

En todo caso, insistió en que la decisión de Chacón la valora "muy positivamente porque sin duda alguna produjo un cierto clima de claridad a la hora de definir nuestro candidato"

Sobre los otros candidatos que se presentan, Zapatero dijo suponer que intentarán lograr firmas y duda que lo consigan. En su opinión, parece que Rubalcaba será el "candidato único" que cuenta con el respaldo del Comité Federal y cree ,además, que los ciudadanos "lo intuían y presentían y pronosticaban".

En cuanto a la celebración de primarias, argumentó que estas se celebran cuando "no hay unanimidad". "La fortaleza democrática de un partido es que si no hay unanimidad se decide democráticamente, no lo decide nadie a dedo", alegó, pero volvió a insistir en que, en este proceso, "hay práctica unanimidad con Rubalcaba".