El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró hoy "alarmado" ante la escalada de violencia en Siria, donde se calcula que han muerto más de mil personas desde marzo, y pidió el cese inmediato de la "violenta represión" realizada por las fuerzas de seguridad del país árabe.

Ban "está profundamente preocupado por la continuación de las graves violaciones de los derechos humanos (en Siria), incluyendo las inquietantes informaciones sobre la muerte de niños bajo tortura, el uso de disparos con munición y bombardeos", señaló en un comunicado la oficina del portavoz de Ban.

El máximo responsable de la ONU lamentó la situación que atraviesa el país, donde la violencia ha dejado "al menos setenta muertos solo durante la última semana, con lo que el número total de víctimas mortales ha superado ya el millar, y donde hay muchos más heridos y miles de personas han sido detenidas".

"Todas las muertes deben ser investigadas de manera completa, independiente y transparente", aseguró Ban, quien hizo hincapié en que "la violenta represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad y del Ejército debe terminar inmediatamente" si se quiere llevar a cabo "un diálogo auténtico y en profundidad" que conduzca a "las completas reformas y cambios demandados por el pueblo sirio".

La violencia que vive el país árabe y su impacto en los menores llevó también hoy a la representante especial del secretario general para la Violencia contra los Niños, Marta Santos Pais, a realizar un llamamiento al Gobierno del presidente Bachar al Asad a "asegurar la protección de los menores".

"La representante especial exhorta al Gobierno de Siria a asegurar la protección de los niños de la violencia, de acuerdo con sus obligaciones bajo la Convención sobre los Derechos del Niño y sus compromisos mostrados en la Declaración de Marraquech adoptada el pasado diciembre", indicó en un comunicado.

Santos Pais aseguró que "la violencia contra los niños debe terminar y que la seguridad de los menores se debe mantener en todo momento", así como que pidió que se impidan las "detenciones ilegales y las torturas sobre niños".

"Sus vidas nunca deberían ponerse en peligro. El derecho de los niños a la asistencia médica y a los servicios sociales y de protección debería garantizarse", aseguró la representante especial de la ONU, quien pidió asimismo una "investigación imparcial" de los incidentes de violencia contra niños aparentemente acontecidos en Siria.

"Es urgente que se luche contra la impunidad y que se establezca un sistema creíble de enjuiciamiento de los responsables de estas graves violaciones de los derechos de los niños", dijo Santos Pais.

Siria celebra hoy una nueva jornada de protestas contra el régimen de Bachar al Asad en el bautizado como "Viernes de los Niños de la Libertad", en homenaje a los menores fallecidos durante las revueltas populares, iniciadas a mediados de marzo pasado.

Miles de sirios salieron hoy a las calles en varias localidades, pese a las detenciones y al despliegue de los tanques del Ejército.

En esta jornada al menos treinta personas murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad contra manifestantes en la localidad siria de Hama, según la organización opositora Revolución Siria contra el régimen de Damasco.