El Rey Don Juan Carlos, de 73 años, ha pasado por quirófano en media docena de ocasiones como consecuencia de lesiones deportivas, problemas de varices y para extirparse un nódulo pulmonar que resultó benigno.

Este viernes ha ingresado en el Hospital USP San José de Madrid para que le reconstruyan su rodilla derecha a través de una artroplastia, aunque aún no se ha precisado si se le colocará una prótesis o no.

Don Juan Carlos ha decidido pasar de nuevo por quirófano con el fin de resolver los "dolores articulares" que venía padeciendo "como consecuencia de antiguas lesiones producidas en prácticas deportivas" y que dificultaban su actividad física habitual, según la Casa del Rey.

Las molestias en su rodilla derecha tienen su origen en el accidente que sufrió en el invierno de 1991 practicando esquí y que le llevó al quirófano el 30 de diciembre de ese año.

Un esquiador le había derribado involuntariamente mientras esquiaba en Baqueria Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro de una lesión en la rodilla derecha que le había afectado al platillo tibial externo. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.

Pero éste no ha sido el único accidente que Su Majestad ha tenido practicando deporte. En 1981, el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo un mes el brazo izquierdo escayolado porque un cristal le había cortado el nervio radial.

Dos años despues, sufrió una caída en la estación suiza de esquí de Gstaad que le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que guardar cama un mes y llevó muletas durante semanas. Además, como consecuencia del percance, se le detectó una fibrosis que le extirparon en la clínica San Josep de Barcelona en 1985.

En 2001, el Rey fue operado de varices y el 8 de mayo de 2010 se le extirpó en el Hospital Clínico de Barcelona un tumor benigno en el pulmón derecho. Esta última intervención duró dos horas y media y Don Juan Carlos recibió el alta tres días después.

Al margen de estas operaciones, el Rey ha tenido algún otro percance sin gravedad. En 1980, se cayó al bajar de un tanque tras unas maniobras militares en Zaragoza. En 1988 se golpeó con una rama en un ojo durante una cacería en Suecia y en 1995 se hizo una fisura en la zona próxima a la muñeca derecha tras resbalar en una placa de hielo en la estación de esquí de Candanchú (Huesca). Don Juan Carlos lleva desde 1996 audífonos porque oye mal.