La huelga parcial de los maquinistas de la compañía estatal Trenes de Portugal (Comboios de Portugal, CP), convocada para exigir mejores condiciones laborales, suspendió el servicio en las principales ciudades del país entre la media noche y las seis de la mañana de hoy.

Fuentes de la empresa y del sindicato organizador confirmaron que no circuló ningún tren durante la última madrugada, cuando pararon 36 trayectos urbanos en la capital, Lisboa y once en Oporto, la segunda ciudad del país.

CP se lamentó de que no se hayan cumplido los servicios mínimos -el Tribunal de Arbitraje no los decretó- y explicó que las consecuencias del paro ya comenzaron a sentirse desde el jueves por la noche.

Los trenes internacionales, muchos de ellos con destino a España, tampoco funcionaron.

Según las noticias de las principales televisiones, la paralización de los trenes provocó serias alteraciones en los accesos a Lisboa, que cuenta con una área metropolitana próxima a los dos millones de habitantes, y Oporto, con más de un millón.

Esta es la segunda huelga parcial -realizada a primera hora de la mañana y a última de la tarde- convocada en una semana por los sindicatos ferroviarios, que hoy exigieron el cumplimiento del Acuerdo de Empresa al trabajo extraordinario y días de fiesta y descanso semanal.

El Sindicato Nacional de los Trabajadores del Sector Ferroviario (SNTSF), el Sindicato Ferroviario de Revisión Comercial Itinerante (SFRCI) y el de los maquinistas (SMAO) ya han anunciado paros de aquí hasta el próximo 30 de junio.

Los sucesivos planes para reducir el gasto público presentados por el Gobierno socialista de Portugal han puesto en pie de guerra al sector del transporte público, que ha recurrido periódicamente a la huelga para protestar por los recortes.