El presidente de Spanair, Ferran Soriano, ha declinado este jueves pronunciarse sobre la imputación de tres jefes de área de esa compañía por 154 delitos de homicidio imprudente y 18 delitos de lesiones imprudentes, tras el accidente aéreo en el aeropuerto de Barajas en 2008.

Preguntado por los periodistas, Soriano ha indicado que "la empresa colabora al máximo con la investigación y con la Justicia y que parte de esta colaboración es no pronunciarse".

Asimismo, ha añadido que "hasta que el proceso no esté acabado, no es propio de las partes pronunciarse".

Las imputaciones se producen a raíz de las conclusiones del informe pericial realizado por ocho peritos designados por el magistrado Javier Pérez, así como el informe realizado por un perito francés experto en accidentes aéreos.

Según este informe, poco antes de estrellarse, la aeronave tuvo que regresar al hangar tras un intento de primer despegue después de que se detectara una avería en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT).