El presidente del PP resumió ayer la filosofía del modelo económico que quiere implantar ahora en las autonomías y en los ayuntamientos, y más tarde en el Gobierno de España: crecimiento económico y creación de puestos de trabajo sin recortar el gasto social.

"No vamos a reducir el gasto social; vamos a hacer políticas para que haya crecimiento económico y generación de puestos de trabajo. El PSOE ha planteado el debate en el recorte de los gastos, pero yo soy partidario de llevar el debate al aumento de los ingresos, que es lo que más preocupa".

Con estas palabras el líder de los populares, en su primera conferencia de prensa del año, resumió las bases de su modelo económico, aunque también lo desgranó, primero ante sus barones regionales en un almuerzo celebrado en la misma sede del partido, y después ante los periodistas.

A la comida acudieron todos los presidentes regionales del partido, así como la mayoría de los integrantes de la dirección nacional, para suscribir un documento que recoge las bases de la propuesta económica autonómica y local, y por extensión, "los principios inspiradores" de su modelo si gana las generales.

Las claves económicas del PP, bajo los principios de la austeridad y de la transparencia, tiene que ver con la fijación de un techo de gasto no financiero y la simplificación del sector público, lo que incluiría la eliminación de algunos organismos si fuera necesario.

Por ejemplo, las consejerías no han de pasar de diez, los delegados en cada provincia deben ser uno solo y hay que acabar con tanto personal de confianza.

Para racionalizar la administración, Rajoy abogó por efectuar antes informes sobre el estado de las cuentas en cada comunidad, y en un caso más particular, sobre el sector público empresarial, que se debería racionalizar. Esto, a su entender, es fundamental, puesto que dará una base sobre la que adoptar nuevas decisiones en pro del ahorro.

En opinión de Rajoy, uno de los campos que requiere un nuevo diseño es el de los coches oficiales. Dejó claro que él no está de acuerdo con la supresión de los coches, pero sí con darles un uso compartido que permita reducir el gasto aparejado.

También quiere Marino Rajoy racionalizar el empleo de los teléfonos móviles en la administración y bajar costes en contratación y aprovisionamiento.

Los ámbitos intocables son los del llamado gasto social, es decir, sanidad, educación u otras políticas sociales.