Un total de 21 canarios llevan la pulsera contra el maltrato como medida de prevención en el marco de los casos de violencia de género denunciados en el Archipiélago.

Así lo expuso ayer la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género adscrito al Consejo General del Poder Judicial, Inmaculada Montalbán, en rueda de prensa, donde matizó que todas las órdenes de protección no tienen por qué llevar consigo la aplicación de la pulsera.

En este sentido, matizó que el juez al dictar la orden de protección, así como el ponerse el brazalete, tiene en cuenta el riesgo que corre la víctima, ya que en todos los casos no está implícito el mismo riesgo.

Montalbán recordó que dichas pulseras, que se colocan a los maltratadores para mejorar la protección de las víctimas de violencia de género, está activó desde hace algo más de dos años. "Tiene como objetivo asegurar que las órdenes de protección se cumplen", subrayó.

De todos modos, se trata de una "medida más" para proteger a las víctimas porque "lo importante", dijo, es trabajar en el perfeccionamiento, ya que la pulsera no quita el riesgo "al 100 por 100".

Asimismo, recordó que tras un convenio, los jueces ya pueden acceder a la base de datos de la Policía para conocer el "riesgo de reiteración delictiva que sufren las mujeres".

Montalbán señaló que entre las observaciones realizadas en el estudio del Observatorio está que Canarias tiene una de las tasas más elevadas de denuncias, ya que se sitúa en una tasa del 78,6 por cada 10.000 mujeres. Así tras Canarias se sitúan Murcia e Islas Baleares.

En concreto, en el Archipiélago el pasado año se presentaron 8.326 denuncias.