Dificultades de control sobre los procedimientos y un importante trasiego de papel son las primeras disfunciones que se han originado por la implantación de la nueva Oficina Judicial en los juzgados de Vigilancia Penitenciaria en lugares como Burgos y Ciudad Real, donde ya está instalado el moderno sistema.

Esta es una de las conclusiones de las XX Jornadas de Vigilancia Penitenciaria que celebra hasta hoy el Consejo General del Poder Judicial en el Puerto de la Cruz (Tenerife), que cuentan con la participación de más de un centenar de jueces de Vigilancia Penitenciaria, así como de profesionales de Instituciones Penitenciarias.

Según explicó a este periódico Concepción Espejel Jorquera, vocal del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), los problemas que han dado en estas experiencias pilotos residen en la falta de implantación del expediente digital.

Espejel explicó que la Vigilancia Penitenciaria es una jurisdicción que tiene muchas especialidades, "no existe ningún procedimiento establecido de cómo funcionar y requiere de una resolución rápida de los asuntos que se plantean".

Por ello, la falta de esta informatización ha provocado que "no se puedan hacer los listados de entradas y salidas de los procedimientos, por lo que hay que buscar manualmente las causas, porque el sistema informático no permite mirar dónde están".

La consecuencia de este déficit ha provocado, según la vocal del CGPJ, "un trasiego de papel y graves problemas para encontrar los procedimientos", así como importantes retrasos en los mismos puesto que "hay veces en que los procedimientos, que eran muy rápidos y sencillos, tienen que ir y venir varias veces".

A juicio de Concepción Espejel Jorquera, teniendo en cuenta que la nueva Oficina Judicial "busca una agilización y una racionalización de los recursos", el objetivo de la misma "no se está cumpliendo".

Además, el otro propósito de este moderno recurso de homogeneizar también resulta difícil de cumplir en esta jurisdicción si se tiene en cuenta que "no hay un procedimiento establecido en esta área, por lo que cada juez de Vigilancia es el que decide el trámite que se realiza en su dependencia", destacó la vocal del CGPJ.

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Los medios telemáticos

Los medios telemáticos, en especial los relacionados con violencia de género, fue otro de los asuntos que se han tratado en las XX Jornadas de Vigilancia Penitenciaria que se celebran hasta hoy en el Puerto de la Cruz (Tenerife). Sobre estos mecanismos, Concepción Espejel Jorquera, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), destacó el buen funcionamiento de los mecanismos, que "hasta ahora no han registrado ningún tipo de incidencia negativa". Pero para que este tipo de medida alternativa funcione, a juicio de Espejel Jorquera, es fundamental que el apoyo de las fuerzas de seguridad locales y del Estado, pues "cuando una persona incumple una medida de alejamiento y salta la alarma en la central, primero se avisa a la víctima y se activa a la Policía para que intervenga". El problema, a juicio de la vocal del CGPJ, es que no haya suficientes efectivos policiales para cubrir estos servicios urgentes. Pese a ello, Concepción Espejel señaló que en Canarias no se han registrado incidencias negativas en cuanto a que no se haya podido cubrir un servicio de estas características.

Las jornadas de Vigilancia Penitenciaria han abordado otras cuestiones, como la manera en que ha afectado la reciente reforma del Código Penal a esta jurisdicción. En este sentido, los trabajos en beneficio de la comunidad fue uno de los aspectos que se trataron. Sobre este aspecto, los ponentes destacaron la necesidad de que la ley concrete el máximo de jornadas que se pueden fijar, al manifestar que no ven problema en la ejecución de planes elaborados por la administración. También se resaltó la necesidad de analizar si esta medida logra sus objetivos a la hora de imponerla en cada caso concreto, según Espejel. Otro asunto que se abordó con detenimiento fue la libertad vigilada.