Tailandia quiere poner fin a la costumbre que tienen algunos turistas de tatuarse imágenes santas del budismo cuando visitan el país, anunció hoy el ministro de Cultura, Nipit Intarasombat.

Intarasombat declaró a los medios locales que llevar impresas sobre la piel efigies como la de Buda ofende a los tailandeses, y no debe ser tolerado.

El ministro indicó que ha ordenado a las autoridades -sobre todo de las zonas turísticas- inspeccionar los salones de tatuajes y pedirles que se abstengan de utilizar esos símbolos en sus diseños.

De no funcionar esa iniciativa, Intarasombat promoverá una ley que prohíba expresamente esta costumbre y se extienda a imágenes de otras religiones como el cristianismo, el hinduismo o el Islam.

Se desconoce si la medida afectará sólo a los extranjeros o también a los tailandeses, muy aficionados a los tatuajes en general y los símbolos budistas en particular en este país de profundas convicciones religiosas.