La fianza de 15 millones de euros que el instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira, ha exigido hoy al considerado máximo responsable de la trama, Francisco Correa, para salir en libertad provisional, es una de las más elevadas de la historia judicial española.

Aún más alta fue la que el 25 de junio de 1999 fijó la sección segunda de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional para que el financiero Javier de la Rosa, entonces en prisión preventiva por el caso Torras, abandonara la cárcel: 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).

Siete meses después, la juez Teresa Palacios, que instruía el caso, rebajó esa fianza de 5.000 millones a 500 millones de pesetas, cantidad que De la Rosa cubrió con avales, de modo que el 24 de febrero de 2000 quedó en libertad provisional.

La disminución progresiva de las fianzas impuestas para salir de prisión es habitual, y el propio Pedreira, en el caso Gürtel, dejó el pasado 14 de enero en libertad a Antoine Sánchez, primo y supuesto testaferro de Correa, bajo fianza de 40.000 euros, cuando inicialmente le había exigido 600.000 euros.

El otro imputado que sigue en prisión junto a Correa, el ex secretario de organización del PP de Galicia Pablo Crespo, podría salir de prisión si abona 600.000 euros, cantidad a la que el magistrado rebajó el pasado 4 de febrero la fianza desde 1.200.000 euros fijados en principio.

Entre las fianzas más elevadas para eludir la prisión impuestas por jueces españoles se encuentran también la de 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros) que la Audiencia Nacional fijó para el exbanquero Mario Conde por el caso Banesto el 30 de enero de 1995.

En 1993, la cantidad exigida al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar fue exactamente la mitad: mil millones de pesetas (6 millones de euros).

Más recientes son las fianzas de 3 millones de euros impuestas por los jueces al capitán del buque "Prestige", Apostolus Maguras, al propietario de la agencia de valores Gescartera, Antonio Camacho; al exasesor urbanístico de Marbella Juan Antonio Roca o al expresidente de Baleares Jaume Matas.