Wladimiro Rodríguez Brito (1942, Barlovento, La Palma) ha sido la imagen del Cabildo de Tenerife en materia de medio ambiente durante los últimos 16 años, después de haber estado cuatro en la oposición en época de Adán Martín, que supo "abducirlo" para su causa por su trabajo, y los 12 últimos como compañero de viaje de Ricardo Melchior, que lo ha mantenido al frente del área. El "campesino", como todos lo llaman por los pasillos, pone fin en unas semanas a su ciclo político y critica que las listas de los candidatos están conformadas por urbanitas que "necesitarán cursillos acelerados" para conocer el mundo rural.

Con el pleno del pasado viernes Wladimiro Rodríguez cierra 20 años como consejero del Cabildo, cuatro de ellos en la oposición.

Bueno, son más de 200 plenos en el Cabildo, 4 años en la oposición y 16 en el Gobierno.

Se dice pronto...

Pues sí, ha llovido mucho desde entonces y ya hemos atravesado muchos barrancos.

¿En qué ha cambiado el Wladimiro de hace 20 años con respecto al que en unas semanas va a dejar su cargo?

Ha cambiado, sí. Cuando entré tenía muchas ilusiones, mucha teoría... Hoy sigo con un nivel de ilusión importante y gracias a eso uno vive, pero lo cierto es que la teoría ha decrecido mucho. Los hechos, el bajar a la tierra, el caminar por nuestros barrancos y el tropezar con la realidad humana que somos han hecho que haya aprendido mucho. Lo peor que puede decir una persona es que ya sabe todo y que a una edad determinada ya no se aprende. Ahí recuerdo a mi padre, que con más de 80 años estaba con voluntad de aprender todos los días y eso intento.

Debo entender, entonces, que estos 20 años le han compensado.

Cuando entré en esta corporación como consejero en la oposición en ICAN teniendo enfrente a ATI, PSOE y PP, la teoría que tenía de cómo gestionar esta Isla, cómo plantear la agricultura y el agua, que era lo que más me interesaba, en definitiva, mi manera de entender la Isla, se vino abajo. Tuve la suerte a base de los leñazos que te da la vida de aprender. Hubo un antes y un después en el momento en que Adán Martín, como presidente del Cabildo, cuando yo estaba en la oposición, me preguntó un día que a cambio de qué cosas cambiaría mi sentido en el voto en un asunto y recuerdo que fue por la construcción de una balsa en Trebejo, en Vilaflor, y una planta de tratamiento de aguas en la Montaña de Cho, en Valle San Lorenzo. El tema fue: "Si cambias, qué pides por tu voto", me preguntó. Y le dije: "Que se hagan algunas cosas que he soñado". Ahí está la balsa de Trebejo ahora para regar las papas en Vilaflor, a mi entender una de las obras más bonitas que tenemos en los altos de Tenerife y en los sitios donde el agua es más escasa y cara. Por lo tanto, no es mercantilizar la política, sino ser prácticos y asociar que un caramelo no le amarga a nadie y que no podemos solo teorizar sobre cómo podemos hacer las cosas, sino plantearse lo que uno dice y lo que se puede hacer. Por eso cada vez que puedo no estoy en el despacho, sino por la Isla viviendo las cosas como son y no desde una silla esperando a que me las cuenten. En todos estos años hemos hecho más de 400.000 kilómetros con dos todoterrenos y el tiempo que he dedicado a echarme unos vinos o cafés con nuestros paisanos me ha enriquecido en mi formación y no solo por mis años, sino porque he tenido voluntad de salir y aprender.

Habla de caramelo, pero ¿cuál ha sido su trago más amargo en estos años?

El peor de todos fue el de los temporales con el desastre de las lluvias y el desborde de los barrancos, pero sobre todo el de los incendios. Este ha sido el peor de los tragos, el verse uno rodeado de fuego y con muy poca capacidad para defenderse... Hemos tenido la suerte de que nadie se ha quemado en esta Isla. El peor momento lo pasé el 31 de julio de 2007, a las 23:00 horas, en el caserío de Redondo, en donde el fuego cogió más de 20 metros de altura. Allí la Guardia Civil quería desalojarnos a los vecinos y a mí y nos negamos porque el corazón pudo con la cabeza y cuando el fuego llegó no tuvimos otro remedio que escapar. He tenido otros momentos en el monte con incendios bastante peligrosos como en La Guancha y otros puntos. También estuve en el pavoroso incendio de La Palma cuando el fuego nos rodeó entre el barranco de las Grajas y el de Gallegos en un lado estrecho en donde había pinos altos y no había por dónde correr. En Vilaflor, en la pista de Agua Agria, un incendio bajaba hacia el pueblo y estuvimos toda una madrugada aguantando con nuestra gente. Algunas veces ha podido más nuestro corazón que la cabeza, pero no me gusta dirigir las cosas desde un despacho o por el teléfono, sino donde se cuecen las cosas, que es donde uno aprende a gestionar este tipo de crisis y se comprueba qué fallos tenemos, qué hacemos bien..., todo. La gente cree que los fuegos los apagan los helicópteros o los hombres de Harrelson o cosas así, pero cuando uno baja a la realidad eso no es así. Hablando de realidad, creo que en Canarias hemos hecho unas leyes en las que no se ha tenido suficientemente en cuenta a los agricultores, a los campesinos, al medio rural. Se han hecho unas leyes muy teóricas desde la ciudad para gestionar el campo y espero que el próximo Gobierno de Canarias las corrija para que el lagarto o la paloma rabiche no tengan más valor o protección que un vecino.

¿Qué tipo de Consejería deja al próximo consejero de Medio Ambiente del Cabildo?

He mirado todas las listas de todos los candidatos al Cabildo y lo único que puedo decir de las personas que las integran es que son muy urbanas. Espero que el próximo consejero del área haga un curso acelerado sobre el mundo rural para que se acerque y aprenda de este sector. Que esté con disposición de aprender del mundo rural y en ese marco estoy en la disposición de colaborar con el nivel que puedo. De todas maneras, durante los próximos meses estaré sin móvil porque quiero vivir la vida de otra forma distinta.

¿Y qué va a hacer?

Ahora en la universidad y la agricultura. Tendré que conseguir un pedazo de tierra para entretenerme y hacer ejercicio. Pero sobre todo, escribir.

¿Qué piensa de los resultados de las elecciones?

Quiero pensar que lo que está saliendo en la prensa no es verdad y que los partidos políticos que han ganado o han tenido más votos se pongan de acuerdo para buscar consensos porque la cuestión social y económica en Canarias no está para estar jugando al mercadeo persa entre mengano y zutano.

Entonces, ¿con quién pactaría?

Cuando llegué aquí tenía un esquema más cerrado de lo que era la izquierda y la derecha. Ahora encuentro gente que es de derechas pero que vive de izquierdas y gente de izquierda que vive de derechas, que son personas insolidarias o son egoístas. No hay un esquema claro. Lo que está claro es que la condición de cada yo condiciona mucho.