El Papa Benedicto XVI ha declarado que la beatificación del Papa Juan Pablo II "ha sido un momento de gran alegría" y ha subrayado que la vida de "este gran Papa" fue "un don de gracia para la Iglesia y para el mundo", al finalizar el rezo del Rosario en los jardines vaticanos por la conclusión del mes de mayo, el mes dedicado a la Virgen María.

El Pontífice ha añadido que "el testimonio" de Karol Wojtyla "continúa iluminando la existencia" de cada persona e impulsa a los fieles "a seguir a Jesús con la valentía de la fe, a amarlo con el mismo entusiasmo" con el que Juan Pablo II "ha entregado su vida a Cristo".

El rosario ha sido presidido por el arcipreste de la Basílica de San Pedro, el cardenal Angelo Comastri, y ha finalizado en la réplica de la Gruta de Lourdes que se encuentra en los jardines del Vaticano, donde el Pontífice ha impartido la bendición apostólica.

Durante su discurso, Benedicto XVI ha recordado que este martes se celebra la fiesta de la Visitación de la Virgen María y ha destacado que María "se ha dejado guiar por el Espíritu Santo en la obediencia cotidiana".

Por ello, el Papa ha invitado a los cristianos a "pronunciar cada día el ''sí'' de la Virgen a los designios de Dios" con "la misma humildad y fe que María" y ha rezado para que los fieles obtengan "la gracia de una vida iluminada del misterio de Dios crucificado y resucitado".