El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, reafirmó hoy que su Gobierno garantiza todos los derechos constitucionales del exmandatario Manuel Zelaya, derrocado en 2009 y quien volvió el sábado al país tras un exilio de 16 meses.

Zelaya va "a tener lo que le da la Constitución, que es toda una serie de derechos y garantías que deben de respetarse y que nosotros como Gobierno garantizaremos que se respeten", dijo Lobo a periodistas en San Pedro Sula (norte), en sus primeras declaraciones después del retorno del exgobernante.

"Voy a reunirme con él, como expresidente que es y en mi condición de presidente, pues hemos luchado por mucho tiempo para que se logre su regreso a Honduras", adelantó, aunque no dijo cuándo será ese encuentro.

Tras el regreso de Zelaya, "hablé el sábado con él en una reunión en Casa Presidencial; llegó acompañado con diferentes personalidades de América Latina" que viajaron con él desde Managua "y hablamos por largo rato entre todos", recordó.

Lobo no quiso referirse al futuro político de Zelaya, sea con el Partido Liberal, que lo llevó a la Presidencia en las elecciones de 2005, o con el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), surgido en rechazo al golpe de Estado que lo derrocó el 28 de junio de 2009.

"La decisión política que él tome es muy privativa de él, yo no tengo nada que opinar", afirmó.

Zelaya ha dicho que sigue siendo liberal, pero que buscará llegar al poder con el FNRP, que en su momento decidirá si se convierte o no en partido político.

Lobo aseguró que el Estado hondureño no le puede "negar el derecho a nadie a formar un partido político".

Reiteró que él no buscará beneficiarse "en nada" si eventualmente se convocara una Asamblea Constituyente y ésta aprobara la reelección presidencial.

Precisamente, los militares, apoyados por civiles, derrocaron a Zelaya cuando se disponía a celebrar una consulta popular para instalar una Asamblea Constituyente que permitiera la reelección consecutiva, vetada por la Constitución.

El regreso de Zelaya a Honduras tras su exilio en la República Dominicana fue posible mediante un acuerdo que el expresidente firmó con Lobo el día 22 en Colombia y que también allanó el camino para que el país centroamericano vuelva a la Organización de Estados Americanos.